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Empleo público

Aplazan el segundo examen para una plaza pública por errores de corrección

Dos alegaciones, una pregunta con dos respuestas válidas y un error en la plantilla de corrección obligan a revisar las pruebas

El Ayuntamiento de Meliana se ha visto obligado a retrasar al próximo lunes 2 de septiembre la realización del segundo examen de la fase de oposición de una plaza de administrativo general por varios errores de corrección en la primera de las pruebas, tipo test.

En concreto el tribunal tuvo que anular una pregunta, la 31, al tener dos respuestas válidas lo que provocó que fuera sustituida por la pregunta de reserva número uno. También se detectó un error en la plantilla de corrección a la hora de evaluar la pregunta número 20, dando por buena la opción a) cuando en realidad era la b). Además dos de las aspirantes presentaron sendas alegaciones, siendo admitidas las dos. En un caso se trata de un error en la corrección de una pregunta, y en el otro se le habían descontando seis respuestas erróneas a la aspirantes cuando en realidad solo tenía dos.

Teniendo en cuenta estos cuatro condicionantes el Tribunal examinador decidió revisar todos los exámenes con considerables cambios en los resultados. Esto ha obligado a tener que retrasar la fecha de realización del segundo examen prevista el 9 de agosto al 2 de septiembre.

El calendario de fechas es precisamente otra de las irregularidades de esta fase de selección, ya que el primer examen se realizó el 25 de julio y como marca la ley hay 10 días para presentar alegaciones, por lo tanto había de plazo hasta el 8 de agosto y el consistorio puso el segundo examen justo un día después. Esto hace que si se acepta una reclamación, como ha sido el caso, puedes pasar de estar suspendido a aprobado sin tiempo de preparación para el siguiente examen cuando lo habitual en otros procesos selectivos es que dejen al menos tres semanas.

Sin plantilla para los aspirantes

Otra de las irregularidades detectadas por los aspirantes se debe a la falta de una plantilla del examen, tipo calco, que los examinados se pueden llevar a casa para comprobar las respuestas, algo habitual en los exámenes tipo test. Algunos reclamaron durante el examen y se les dio la opción de poder transcribir en un folio las respuestas, un método inusual que puede inducir a errores.

Una vez solventados los errores, doce de los veinte aspirantes que superaron el corte de la primera prueba se someterán a un ejercicio escrito con posterior lectura, y aún deberán enfrentarse a otro tercer examen antes de acceder a la plaza de administrativo.

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