Ver la V-31 inundada a su paso por Silla después de episodios de lluvias torrenciales es una imagen que difícilmente se volverá a repetir, tras las obras que está acometiendo el Ministerio de Fomento de desviación de las aguas pluviales que llegan a la V-31 (conocida como Pista de Silla) procedentes de Alcàsser y Picassent hacia el barranco de Tafarra. Obras que hoy llegan a uno de sus puntos clave con el cierre del puente que sirve de corredor entre Silla y las localidades de Alcàsser y Picassent. A partir de hoy y a lo largo de tres meses, permanecerá cerrado este corredor debido a las obras de elevación del puente. El proyecto que está llevando a cabo Fomento y que cuentan con una inversión de 4.1 millones de euros incluye aumentar un metro la rasante de la V-31 a su paso por Silla (a lo largo de unos 650 metros), y esto obliga a subir otro metro el gálibo del puente. Esta elevación del puente que se llevará a cabo desde hoy hasta noviembre, se realizará de forma hidráulica colocando unos «añadidos» en los pilares que soportan el sistema elevadizo para recrecerlos.

Se trata de una de las actuaciones previstas dentro del proyecto aprobado en menos de cinco meses por la vía de urgencia y que ya se iniciaron hace un mes con la construcción de dos balsas de laminación que hacen de contención. Una de ellas, transcurrirá en paralelo a la Pista de Silla con una amplitud de 800 metros lineales y canalizará en unas nuevas compuertas que desviarán las aguas pluviales al barranco de Tafarra. La otra balsa de laminación se construirá al otro lado de la carretera, de ocho metros de ancho y 650 metros de largo y servirá para contener el agua que deriva a las compuertas de Silla, que son las que cuando se abren por parte del consistorio provoca la inundación y corte deal tráfico de la Pista de Silla.

Esto ya no ocurrirá porque con dichas balsas de laminación se confía en aumentar a capacidad de contención de aguas hasta los 20.000 metros cúbicos, frente a los 13.000 que pueden recoger actualmente. «Salvo gran diluvio, no tendremos que volver a abrir las compuertas para evitar que se inunde Silla», señala el alcalde de la localidad de l'Horta Sud, Vicente Zaragozá, quien acompañado por su edil de Medio Ambiente, Felipe Iborra, han ido a supervisar las obras. «Sé que el corte del corredor entre Picassent y Silla provocará molestias a los conductores, aunque los desvíos estarán perfectamente señalizados y todo es por una buena causa, para evitar que se corte la V-31 y sobre todo que se inunde nuestro término municipal», explica el primer edil.

Inversión de 15 millones

Esta inversión del Ministerio de Fomento para la construcción de una cauce hacia el barranco de Tafarra desde la Pista de Silla, se suma al millón de euros de la canalización hacia las balsas de laminación en la zona norte de la localidad y a las inversiones ya realizadas en las fases I y II que han supuesto una inversión de 7.900.000 de euros; la del proyecto de ampliación del colector de pluviales y de recuperación medioambiental del sistema de drenaje de la Bega, con un presupuesto de 6,2 millones, a los que hay que sumar 539.497 euros de las expropiaciones. En total, la Generalitat ha invertido 15,6 millones.

En cuanto a la cuarta fase de las obras de pluviales de Silla, consistente en la ampliación del colector de pluviales, modulación y entrega de caudales, y recuperación medioambiental del sistema de drenaje en la partida de la Bega , cuyas obras se iniciaron en mayo, está previsto que acaben también en noviembre, prácticamente a la vez que el proyecto de la V-31.

El objetivo del proyecto es trasegar las corrientes propias generados por las lluvias en el interior del núcleo urbano desde el perímetro exterior de la CN-332 hasta su entrega final en el marjal y la Albufera, siguiendo las trazas de los actuales drenajes que ofrecen los colectores de San Roque y el azarbe de la Rambleta a través de dos nuevos azarbes a cielo abierto.

De esta forma, la Fase IV prevé el diseño de una red de salida de aguas pluviales compuesta por tres colectores, un Azarbe final y una balsa de laminación-vertedero que, en conjunto, manteniendo siempre la presencia de una lámina de agua, actúa como elemento de decantación-sedimentación, con una doble función: laminación y reparto del caudal vertido. De esta forma se garantiza que el agua que vaya al arrozal no esté contaminada.Se trata de un «filtro verde» muy novedoso en este tipo de actuaciones, que permitirá mantener el ecosistema propio de la marjal y que el Ayuntamiento de Silla quiere aprovechar para realizar de forma paralela un paseo, en el que plantará arboles e instalará bancos para poder acceder desde el término urbano a la marjal por un acceso sostenible y que respete los valores medioambientales.