Después de 24 años huido de la Justicia, tras cometer presuntamente un homicidio doloso en Brasil, la Guardia Civil ha localizado en Alfafar al fugitivo y presunto autor de este crimen, buscado por las autoridades brasileñas y sobre el que pesaba una orden europea de detención.

El detenido, de 64 años y nacionalidad portuguesa, fue identificado causalmente cuando se encontraba alojado en un apartahotel de la localidad de Alfafar. El sospechoso se encontraba acompañado de dos mujeres.

Agentes de la Guardia Civil de Alfafar comprobaron su documentación y descubrieron que tenía un requisitoria judicial. De hecho pesaba sobre él una Orden Europea de Detención por su presunta participación en la comisión de un homicidio doloso ocurrido en Brasil en 1995, según informó ayer el Instituto Armado en un comunicado.

La detención se produjo en la madrugada del pasado lunes 9 de septiembre, cuando los agentes tuvieron conocimiento de que el sexagenario, de origen portugués, se encontraba alojado en un apartahotel de Alfafar.

Los agentes procedieron a su identificación, cuando se encontraba acompañado de dos mujeres, y comprobaron que se trataba de un fugitivo buscado por las autoridades brasileñas por su presunta implicación en un crimen cometido en 1995.

Dada la requisitoria que tenía pendiente, se procedió a su detención y el arrestado fue trasladado a los calabozos del cuartel de la Guardia Civil de Alfafar. Las diligencias fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción número cuatro de Catarroja, que se inhibirá a la Audiencia Nacional para que el detenido sea extraditado a Brasil, país donde se cometió el homicidio y quien reclama al fugitivo.

Crímenes de ida y vuelta

Si en esta ocasión la detención se ha producido en Alfafar por un crimen cometido en Brasil, esta misma localidad de l'Horta fue escenario en 2005 de un homicidio cuya autora huyó a Brasil. Se trataba de una prostituta de nacionalidad brasileña, quien asesinó de 16 cuchilladas a un cliente que intentó estrangularla. En este caso su arresto, gracias también a una orden internacional de detención, se produjo en Lisboa once años después del crimen. La Audiencia de València condenó a la mujer a nueve años de prisión al contemplar una eximente incompleta de legítima defensa.