El pleno del Ayuntamiento de Massamagrell ha aprobado una moción presentada por el grupo municipal del Partido Popular en la que se pedía la destitución del portavoz de la formación de ultraderecha Vox, José Carlos Grau, como representante del consistorio en los órganos supramunicipales. Esta petición al pleno se realizaba como respuesta a las manifestaciones realizadas por este edil de carácter homófobo y machista, en contra de las celebraciones con motivo del Día del Orgullo (LGTBI) y las diferentes campañas realizadas por entidades públicas y privadas, así como las recientes críticas vertidas al Plan Municipal por la Igualdad.

La moción del grupo municipal popular en el consistorio contó con el apoyo del resto de partidos políticos y la abstención de Veïns per Massamagrell, que argumentó que por «coherencia política» emitía ese voto, al igual que sucedió cuando se denunció a los dos concejales socialistas por el caso de los feriantes.

No obstante, en un punto posterior a la moción popular, el alcalde socialista Paco Gómez también llevaba al pleno cambios en los órganos supramunicipales, debido a las dimisiones en el equipo de gobierno anterior de Compromís y Unidas-Podemos, para tratar a su vez el relevo de Grau en los órganos supramunicipales.

Sin embargo, los cambios previstos en la corporación para nombrar a los concejales en los órganos municipales se tratarán, por acuerdo unánime, en una comisión, de manera que en el pleno no se dio a conocer el nombre de los nuevos representantes. De este modo, la propuesta del mandatario salió adelante, pero se consensuó debatirlo en la próxima comisión.

Concretamente Grau dejará de representar al Ayuntamiento de Massamagrell en el Entidad Metropolitana de Saneamiento Hidráulico (Emshi) y en el Consejo Escolar de un colegio público como suplente.

El edil, aunque aseguró que no compartía los argumentos ni del Partido Popular ni del resto de grupos políticos, pidió disculpas públicas a la corporación por sus declaraciones que han tenido la respuesta en pedir su dimisión. «No puede representar al Ayuntamiento de Massamagrell en los órganos supramunicipales», esgrimieron desde el PP, afirmación que también comparten otras formaciones como así lo manifestaron públicamente.

En su momento, las manifestaciones de Grau levantaron una polvareda de críticas en las redes sociales y en la corporación. Y lejos de venirse atrás, desde la formación que representa, Vox, en su día, defendían su postura. «El movimiento LGTB alienta desfiles de personas desnudas delante de niños. Si desean normalidad no hagan el indio. Libertad ya la da nuestra Constitución, no hacen falta desfiles ni mascaradas, ni provocaciones al mundo católico. Si los homosexuales quieren respeto e igualdad, cosa que nos parece genial, que no monten manifestaciones donde se ofende a los cristianos y se ofende la moral delante de niños», manifestaron.

Desde el perfil de Vox Massamagrell se insistía en que «el día que los gays no hagan el ridículo con el orgullo habrán conseguido la igualdad que tanto proclaman, pero el problema es que no quieren algo que saben que ya tienen, sino el supremacismo, acabar con los valores cristianos de la sociedad y la familia y eso no se lo vamos a permitir». Estos fueron algunos de los argumentos esgrimidos por Vox Massamagrell en las redes sociales aunque, tras el alud de críticas, posteriormente fueron borrados de las redes sociales. También solicitaron informes sobre las subvenciones municipales que recibe el colectivo LGTBI del Ayuntamiento de Massamagrell.

Por otro lado, en los dos plenos ordinario celebrados en el nuevo mandato, las diferencias entre el PP y Vox son palpables y cada vez la fractura es mayor. Incluso el edil popular Enrique Senent, recomendó a Grau «hablar menos para no meter tanto la pata, porque te equivocas demasiado». Pese a ser dos formaciones conservadoras, de momento, evidencian grandes diferencias y pocos puntos en común.