Usuarios de la bicicleta que atraviesan Xirivella han denunciado el caos en el que se ha sumido el entorno de la antigua Feycu (ahora un hipermercado) por la ocupación de coches de espacios no destinados a ellos.
Estos usuarios explican que cuando se urbanizó la zona, se construyó un carril bici conectado con el paso ciclopeatonal entre Xirivella y el Barri de la Llum, con bolardos para separar espacios para viandantes, ciclistas y coches. No obstante, aseguran que, un año más tarde, de los dos carriles, uno se ha convertido en un aparcamiento de coches y furgonetas de larga duración lo que provoca que, «por miedo», algunos ciclistas ocupen el carril contrario y que viandantes usen la calzada. A esto se une que también se aparca en las aceras.
Asimismo, el inicio del paso ciclopeatonal tenía bolardos que limitaban el paso de coches en dirección al puente de Xirivella pero «han ido desapareciendo», chafados o «retirados incomprensiblemente». La consecuencia es que han desaparecido las limitaciones al paso de coches y el espacio queda convertido en un aparcamiento, con lo que se limita la visibilidad de los y las ciclistas. Además, en ocasiones, conductores aparcan en el carril bici, en un cruce con coches «que aún hace más peligrosa la circulación».
Los usuarios que se han quejado lamentan que lo que fue una zona comercial con «un buen diseño que organizaba los espacios», los coches la han convertido en un punto donde «hay que salvar obstáculos para pasar».
Los ciclistas critican la contradicción de que el aparcamiento del centro comercial sea amplio y tenga plazas vacías y, sin embargo, proliferan los coches aparcados en aceras y ocupando un carril de circulación.
«La situación se agrava por la falta de señales de prohibición de aparcamiento o aceras pintadas de amarillo, que ayudan a que el incivismo se instale», indican. Y ante la poca presencia que consideran que tiene la Policía Local para sancionar a los infractores, valoran que puede deberse a que la zona era responsabilidad del Ministerio de Fomento.
