El incendio que se declaró el domingo en la antigua planta de tratamiento de residuos, situada en la partida de la Contienda de Torrent, sigue todavía activo este lunes casi 24 horas después. Los bomberos están trabajando en la zona, donde aún se acumulan toneladas de basura de plástico y otros materiales, aunque hace horas que el fuego está controlado y "no existe peligro de que pueda propagarse" a otros puntos, según informan fuentes municipales.

Desde el domingo, núcleos como el Pantano, el Vedat o el Realón y diversos barrios de Torrent perciben el humo y el fuerte olor a plástico quemado. Por ello, numerosos vecinos han contactado con el consistorio para preguntar sobre la toxicidad y también se han puesto en contacto con los colectivos que,desde hace años, luchan contra la eliminación de ese gigantesco vertedero.

Así lo ha explicado el presidente del Col·lectiu Soterranya, Toni Velarde, quien reclama información oficial al respecto y, por ahora, está derivando las llamadas al 112. También en la organización ecologista Casino Torrent, la presidenta Conxa Medina, ha insistido a las administraciones afectadas (el Ayuntamiento de Torrent y la Conselleria de Medio Ambiente) para que erradiquen de una vez la muntaña de residuos. Por su parte, el presidente de la asociación de vecinos el Pantano ha expresado el temor en la tarde del domingo de los residentes de este núcleo por la proximidad del vertedero a uno de los barrancos "que está lleno de caña y maleza, por lo que podía haber sido una catástrofe". En este punto, han mantenido las ventanas cerradas en las casas durante horas.

La Policía Local de Torrent está auxiliando a los bomberos en su tarea desde este domingo por la tarde, con la coordinación de los ediles titulares de las áreas responsables, Inma Amat y Francisco José Arnau, que han estado presentes en diversas ocasiones en el punto del incencio, informan fuentes municipales. También la portavoz popular Amparo Folgado y algunos ediles de su grupo se ha personado esta mañana en la planta. De forma paralela, el gobierno ha convocado para esta mañana una junta de portavoces para informar de todos los detalles a los grupos de la oposición.

Un largo litigio

La planta de tratamiento de residuos abrió sus puertas en 2007 impulsada por un centenar de empresas y, casi desde el principio, acumuló quejas tanto por los fluidos que despedía como por las montañas de basura y por el impacto que causaba. Tras el cese de la actividad por la quiebra de la gestora, se formó una plataforma de asociaciones ecologistas y vecinales para reclamar el desmantelamiento de toda la instalación y la retirada de la basura, a pesar del cierre. Denuncias ante el consistorio y la conselleria, un proceso judicial y una petición a la Unión Europea forman parte del largo litigio de los colectivos hasta que lograron que se retirara la licencia y ordenara la clausura. No obstante, la basura sigue en el interior y su retirada se estimaba hace dos años en un informe en más de un millón de euros.