Las galerías encontradas en la explanada de la Ermita de Picassent durante las obras de urbanización de este entorno, que desarrolla el ayuntamiento, deberían ser conservadas y puestas en valor como un elemento clave de un itinerario de la memoria local. Así lo ha recomendado la arqueóloga Tina Herreros, responsable de realizar el estudio de estos espacios, que sirvieron de refugio durante los bombardeos.

Tal y como han informado fuentes municipales, el informe final sobre los resultados de las prospecciones llevadas a cabo en los refugios de la Ermita ya ha sido entregado al consistorio, así como toda la documentación relativa a la intervención arqueológica realizada con motivo de la aparición de estos refugios.

El objetivo de este estudio ha sido documentar las galerías subterráneas construidas durante la guerra civil en la explanada de la ermita para dar a conocer la existencia de estos vestigios arqueológicos así como recopilar toda la información referente al asunto, con la finalidad de proteger estos nuevos elementos que ya forman parte del patrimonio municipal.

De este modo, y después de obtener el pertinente permiso por parte de la Consellería de Cultura, se iniciaron los trabajos para el estudio arqueológico de acuerdo con la ley 4/1998 del Patrimonio Cultural Valenciano, cuya modificación de 2017 impone la protección de las construcciones civiles y militares de la Guerra Civil con el rango de Bien de Relevancia Local.con el rango de Bien de Relevancia Local.

Tal y como se refleja en el informe, el acceso a los refugios se encuentra por la parte norte y sur de la explanada, a través de tres entradas, las cuales se encuentran a través de diferentes intervalos de escaleras, que dibujan un recorrido en forma de zig-zag, que llegan hasta los 9 metros de profundidad en el lado sur y a 5'50 metros en el lado norte, respectivamente. De hecho, una de estas galerías atraviesa la explanada de norte a sur.

La altura media es de 1'70 metros pero, según se avanza hacia el interior de las galerías, que presentan varios tramos con cambios de dirección, se llega hasta los 1'95 metros. Durante el recorrido se puede observar que las paredes laterales no son totalmente rectas y uniformes ya que presentan numerosas curvaturas según se refleja en el croquis planimétrico realizado por la arqueóloga.

Ahora, después del informe, en el que se recomienda la puesta en valor y conservación de las galerías, se está a la espera de que la dirección general de Patrimonio dé el visto bueno a la modificación del proyecto inicial de reforma de la explanada de la Ermita. Una vez esté concedido este permiso, se podrán continuar los trabajos de la primera fase de remodelación de este entorno urbano.

La alcaldesa quiere conservarlos

Según ha manifestado la alcaldesa del municipio, Conxa Garcia, «la paralización de las obras de la Ermita se ha visto afectada por el hallazgo de estos refugios de la guerra civil que vienen a descubrir parte de nuestra historia y que queremos poner en valor y en conocimiento de toda la ciudadanía. Su singularidad, situación y buena conservación hacen de ellos unos elementos únicos convirtiéndose así en un recurso patrimonial para Picassent».