La tercera edición de los Premios Educa Abanca cuenta con 17 docentes de la Comunitat Valenciana en su lista de nominados y seis de ellos imparten clases en municipios de l'Horta, mientras que otros tantos son de la comarca aunque trabajen en otros municipios o ciudades. Estos premios, que se iniciaron en el 2017, son conocidos como los 'Goya de la Educación' y tienen el objetivo de reconocer la labor desempeñada durante todo el curso académico. El alumnado y las familias son los encargados de proponer a las personas nominados.
Francesc Vicent Nogales, maestro del colegio San Enrique de Quart de Poblet, repite nominación por segundo año consecutivo. En la anterior edición, Nogales consiguió posicionarse en el tercer lugar del ranking. «Que las familias me propongan es una maravilla, sientes que lo que haces merece la pena. Lo más bonito es contar con ese apoyo», declara. «Creo que apuestan por mí porque implico mucho a las familias dentro del aula. Dejo que los familiares participen dejándoles entrar en algunas clases», confiesa Nogales.
«Aluciné cuando me propusieron, no comenté nada a mis alumnos sobre el concurso y fue toda una alegría», expresa la torrentina Esther Domingo, profesora de Geografía e Historia en los Maristas de Murcia. «Creo que soy cercana y empatizo mucho con ellos, les escucho e intento no solo ofrecerles contenido académico, sino también apoyo», valora. «Bachiller es un curso duro e intento hacer clases amenas para desconectar de la presión a las que están sometidos por el selectivo, aunque no siempre es posible. Sigo una dinámica que se llama 'gamificación'», explica Domingo. Esta dinámica, según analiza la docente, se basa en aplicar la mecánica de los juegos como técnica de aprendizaje, para enseñar de forma diferente los contenidos teóricos.
A Yolanda Macián López, maestra de infantil en el colegio Liceo Hispano de Paterna, la ha propuesto la familia de un niño de tres años en el que ha visto una «gran evolución, tanto a nivel de comprensión como emocional gracias a la docente». «Llevo 14 años en esta profesión y la nominación es algo muy satisfactorio», comenta. «Trabajo con niños muy pequeños y a veces cuesta que se adapten», afirma. Macián aplica una técnica basada en la «manipulación de objetos» para que los niños y niñas relacionen el número o la letra que están trabajando con el material en el aula para aprender a escribir los números y palabras. «El alumnado se distrae y necesita material y contenidos dinámicos», manifiesta esta experta docente.
Laura Borao Moreno vivía de pequeña en Tavernes Balanques y ahora reside e imparte clases de valenciano en València, en el Centro de Estudios Marni. «Planteo mis clases de forma motivadora por el hecho de que la mayoría del alumnado habla castellano», explica Borao. «Es la primera vez que me proponen y creo que ha sido porque intento hacer las clases amenas y les motivo a que hablen valenciano en una zona castellanoparlante», manifiesta. Para Borao su centro ideal sería «aquel que tuviese espacios amplios donde hacer diferentes dinámicas y en el que el profesorado, el alumnadoy las familias tuviesen una comunicación plena».
Paola De La Cruz es docente en educación infantil Dinoschool de Torrent. Considera que un centro educativo tiene que ser un espacio «vivo, abierto, interactivo, lleno de estímulos, artístico, inclusivo y con un servicio de alta calidad». También es la primera vez que la nominan y cree que el motivo es el compromiso que tiene con la educación, de la cual se considera activista. La docente colabora como formadora pedagógica del profesorado en centros públicos y privados, ya que cree que el profesorado debe tener una formación constante.
