Aunque los acuerdos fueron por unanimidad, la fractura en el PSPV tras la batalla por la presidencia (ganó por un voto Eva Sanz frente al aspirante designado por la ejecutiva socialista comarcal, que era Guillermo Luján, alcalde de Aldaia) se dejó notar. Los partidarios de Sanz, con alguna excepción, coparon los primeros asientos mientras que los de Luján se sentaron al fondo, con el PP y Compromís por medio. Además, en la reunión previa del grupo socialista, algún alcalde lamentó haber sido «defraudado y engañado» en el pleno anterior.