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Silla, Alfafar y Massanassa solicitan permiso para quemar en 2.000 parcelas

Los responsables municipales confían en que una gran parte no se incinerará aunque han pedido el máximo

Silla, Alfafar y Massanassa solicitan permiso para quemar en 2.000 parcelas

Aunque todos los consistorios estiman que este año se quemará mucha menos cantidad de paja del arroz que en otras ocasiones, los ayuntamientos de Silla, Alfafar y Massanassa han tramitado a la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica solicitudes para 1.943 parcelas que cultivan este cereal. «Hemos pedido el máximo dentro del plazo para dar cobertura a todos aquellos que quieran o necesiten quemar la paja pero ya sabemos que algunos no lo harán. Los agricultores también están haciendo un esfuerzo de concienciación», señala el alcalde de Massanassa, el popular Paco Comes.

En este municipio, las 561 parcelas de diferente tamaño donde se cultiva arroz suman un total de 237 hectáreas y el permiso se ha pedido para todas. «Calculamos que las quemas no comenzarán hasta finales de octubre», añade el mandatario popular.

En Alfafar, la petición a la conselleria se ha tramitado para un total de 1.112 parcelas, de tamaños muy distintos, que ocupan una superficie de 840 hectáreas. Las quemas comenzarán «en los próximos días» porque este municipio ya tiene el permiso aunque «muchos están empacando el máximo posible de paja», informan fuentes del ayuntamiento.

En Silla, el consistorio ha recogido y gestionado el permiso para unas 270 parcelas. El concejal de Agricultura, Felipe García, indica que la fecha aproximada del inicio de las quemas será el 25 de octubre. «No todos van a quemar, ni mucho menos, pero si vemos que la cantidad es importante, dividiremos la superficie en tres zonas y organizaremos las quemas en distintos momentos para no afectar a la población. Queremos hacer un proceso lo más ordenado posible para que la ciudadanía no se ahogue los días que haya quemas», indica el edil.

En este municipio, la conselleria tiene ya instalada una estación medidora de la contaminación atmosférica desde la que se controlará el proceso.

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