Un armario desmontado, con el techo arrancado, las bajantes de la finca al exterior, un cubo para recoger el agua que cae y todos los muebles apilados en el otro extremo y tapados con un plástico. Este es el aspecto que, desde el pasado mes de mayo, tiene una de las habitaciones de un piso de Torrent, que sus propietarios compraron al antiguo Instituto de la Vivienda de la Generalitat Valenciana (actual EVHA) hace seis años.
La promoción, en el barrio de Benisaet, se construyó hace casi una década aunque solo se vendieron menos de la mitad de pisos. Posteriormente y tras diversas negociaciones, el resto se ofreció en alquiler, aunque la titularidad queda en manos del organismo que ha sustituido al Ivvsa, que en estos momentos se denomina EVHA.
El problema viene casi desde el primer día, hace seis años, y, aunque se han hecho diversas reparaciones, no está solucionado. En la última de ellas, tras desmantelar el armario empotrado (la tercera vez desde que tienen el piso en propiedad) para examinar las bajantes, quedaron pendientes unas pruebas. La empresa enviada por el EVHA no volvió y la habitación se quedó así.
Los residentes de la vivienda no han parado desde el pasado septiembre de enviar escritos, poner reclamaciones y llamar por teléfono. La DANA de septiembre les asustó pero «aunque entró agua, como no llovió lo que se esperaba, no se inundó la casa». La que se anuncia para la próxima semana les ha vuelto a poner en alerta.
«En episodios de lluvias fuertes, llenamos un cubo detrás de otro, día y noche. A veces me he tenido que ir a trabajar y mi padre ha tenido que quedarse recogiendo agua», explica el dueño del piso, al tiempo que lamenta la «desatención» que considera que está teniendo de «un organismo público» como es el EVHA al que reclama una solución inmediata.
Este vecino tiene también filtraciones de menor importancia en otro punto de la casa, al igual que otras de las viviendas. «También entra el agua en los garajes casi desde el primer día», indica.
Los residentes de la finca se quejan también de los retrasos, en ocasiones, de los pagos que tiene que hacer el EVHA a la comunidad por los gastos de las viviendas que tiene en propiedad. Hace años les supuso anular el montacargas para acceder con el coche al garaje por no poder pagar su mantenimiento y recientemente han tenido que hacer alguna derrama.
