Compromís per Paterna ha registrado una moción para el próximo pleno municipal, a propuesta del Frente Aobolicionista PV, en la que reclama que el Ayuntamiento de la localidad se adhiera en la Red de Ciudades Libres de la Trata de Mujeres, Niños y Niñas destinadas a la prostitución." Presentamos esta moción porque pensamos que nuestro municipio tiene que implicarse activamente, hoy más que nunca, en esta lucha por la igualdad de hombres y mujeres apostando por la abolición de la prostitución", ha manifestado la concejal de Compromís Neus Herrero.

La formación valencianista pide en la misma moción que el Ayuntamiento inste al Gobierno Central y a la Generalitat Valenciana a establecer una normativa que impida que los espacios de publicidad urbanos, ya sean fijos (mupis, marquesinas€) o móviles (publicidad en vehículos€), o que los medios de comunicación, tanto impresos como audiovisuales, digitales y redes sociales se lucren con la explotación sexual de las mujeres, ofreciendo servicios sexuales o pornografía en anuncios o publicidad, porque suponen una forma de colaborar con la prostitución que controlan proxenetas y mafias y una forma de colaborar con la violencia contra las mujeres.

Neus Herrero ha manifestado en este sentido que "queremos que se aplique la ley, persiguiendo la trata de mujeres y personas y los proxenetas que están campando a sus anchas en los clubs y burdeles de carretera que todo el mundo conoce. Tenemos el deber de imaginar y luchar por un mundo sin prostitución, igual que hemos aprendido a imaginar y luchar por un mundo sin esclavitud, sin apartheid, sin violencia de género, sin infanticidios ni mutilación de órganos genitales femeninos. Solo así podremos mantener una coherencia entre nuestros discursos de igualdad en la sociedad y en la educación y las prácticas reales que mantenemos y fomentamos".

Compromís también reclama en la moción que se diseñe una campaña periódica para sensibilizar y convencer a la población que la prostitución es igual a violencia de género y explotación sexual de las mujeres, visibilizando el denominado eufemísticamente «cliente», siempre en el anonimato y justificado socialmente, buscando deslegitimar socialmente y públicamente a los consumidores de prostitución, protagonistas, actores responsables y cómplices activos en esta forma de violencia de género y, al mismo tiempo, exigir en el Gobierno Central que establezca de forma urgente una normativa que penalice a los hombres que compren mujeres con fines de comercio sexual.

"Cambiar el destino de estas mujeres, niños y niñas, implica transformar la mentalidad de los hombres que usan las mujeres, no solo con multas que les generen el rechazo social y los hagan desistir, sino con una educación que obligue los medios a cambiar la imagen de la mujer como objeto sexual y los hombres a corresponsabilizarse emocionalmente y vitalmente", ha concluido Neus Herrero.