El condado de la Vallesa de Mandor busca titular. Con la muerte de Enrique Trénor Lamo de Espinosa Despujol y del Portillo en octubre de 2017, el título del Reino se ha quedado vacante. Ahora, al menos dos personas luchan por la sucesión: Leonor Trénor Trénor, prima hermana del conde fallecido; y Francisco Gómez-Torres Gómez-Trénor, sobrino del también difunto Juan Luis Gómez-Trénor, el que fuera segundo máximo accionista de Coca-Cola España y primo del último grande de la Vallesa.
Leonor y Francisco han solicitado la sucesión del condado al ministerio de Justicia, que ha abierto un plazo de un mes para que otros interesados puedan pedir el citado título. Según el Real Decreto para la rehabilitación de Títulos y Grandeza, tras quedar vacante el título, podrá solicitar el inmediato sucesor en el plazo de un año; si nadie formulase petición alguna, se abre otro año de plazo para que lo verifique el que le siga en orden de preferencia y si tampoco hubiere ninguna solicitud, se abre un nuevo término de tres años durante el cual puede reclamar cualquiera que se considere con el derecho a la sucesión.
Enrique Trénor fue el III conde de la Vallesa de Mandor. También poseía los títulos de conde de Montornés y de Noroña. Este último se lo disputan ahora Amelia Guich Lamo de Espinosa y Jaime Lamo de Espinosa y Michels de Champourcin. El conocido como triconde, heredó el título de su padre, Enrique Trénor y Despujol, que a su vez lo recibió del I Conde de la Vallesa: Enrique Trénor Montesinos. Nacido en abril de 1861, Trénor Montesinos fue un hombre hecho a sí mismo. No en vano, su abuelo fue Thomas Trenor (aún sin tilde) Keating, el primero de la dinastía en España con el célebre apellido, que tras participar en la guerra de la independencia partió de Irlanda en 1820 en busca de fortuna. Su primer destino fue Cádiz, para posteriormente viajar y asentarse en Valencia, donde creó un imperio.
El conde de la Vallesa y su pasión por la agricultura
¿Y cómo logró Enrique Trénor Montesinos convertirse en el conde de la Vallesa de Mandor? Según un trabajo realizado por Félix Gámez, del Archivo Municipal de Paterna, fue su entusiamo por la agricultura la que le llevó hasta el título del reino. Tras doctorarse en Madrid, empezó a desarrollar su pasión agrícola en la amplitud de tierras que poseía, especialmente en la Vallesa, heredadas de su padre Enrique Trénor Buccelli. Entre las 900 hectáreas de terrenos, 120 estaban destinadas al cultivo de regadío, 250 las ocupaba árboles de secano mientras que 60 hectáreas eran viñedos, con bodega propia para la elaboración del vino siguiendo la costumbre de Burdeos. El resto masa forestal, con predominio del pino, una granja con animales y dos molinos dentro de la fincas para propulsar el agua.
Así, creó una colonia con cerca de setenta familias. El colono adquiría varias formas de consideración, en función del contrato: inquilino, arrendador de tierras de regadío, de secado o como jornalero.
El punto de inflexión para resaltar la labor agrícola de Trénor Montesinos, fue el III Congreso Nacional de Riegos celebrado en València en 1921, en el que tuvo que presidir los actos por la ausencia de Juan de la Cierva, ministro de Fomento. Al cónclave asistieron más de 600 congresistas, que abordaron las características de la Vallesa, sus cultivos y el sistema de riego. Incluso visitaron la zona, cruzando el puente sobre el Túria que mandó construir el Conde de Montornés, título que poseía ya Trénor Montesinos gracias al enlace con María Despujol Ricart, y degustaron un ágape en el palacio de Vallesa.
El congreso fue un éxito y el papel de Trénor Montesinos, clave. Semanas después, la sociedad valenciana promovió la concesión del título nobiliario. La Diputación de València remitió a todos los ayuntamientos en mayo de 1921, una propuesta de adhesión a la petición. Paterna, tres días antes de aquella misiva, aprobaba por pleno solicitar al Gobierno que se concediera a Enrique Trénor Montesinos, «un Título del Reino, con Grandeza de España, y el nombre de la Vallesa de Mandor, como premio y merecida recompensa a su brillante actuación agraria, económica y social». El siete de noviembre, el rey Alfonso XIII concedía la distinción. El condado busca ahora su cuarto representante.
