La dirección del IES la Canyada de Paterna ha abierto una investigación interna para identificar a los autores materiales que causaron graves destrozos en las instalaciones del centro durante la madrugada de Halloween. La cúpula tiene serios indicios de que todos los que participaron en los actos vandálicos, que califica de «muchos», forman parte del alumnado pero espera que den un paso adelante y confiesen lo hechos, o al menos que otros ' canten' por ellos.

Todo ocurrió la noche del 31. Cuando la conserje, que vive allí mismo, regresó al IES se encontró con cristales de pavés cosidos a pedradas y pintadas de «fuck» o «putos rojos», entre otros daños, que superan los 3.000 euros.

Diez días después, el centro ha realizado una lista de difusión con un mensaje, que es un auténtico aviso a navegantes. Así, revela que tras las últimas averiguaciones realizadas, «hemos entendido que el grupo de jóvenes que arrasaron el centro el pasado 31 de octubre eran alumnos de distintos grupos de la FPB y de la ESO incluidos alumnos de 4º de la ESO». El centro no ha querido cuantificar el número de implicado pero asegura que son «muchos». La dirección sostiene que hay varios grados de participación. Desde los que tiraron piedras hasta los que solo fueron meros espectadores del ataque, pasando por los incitaron a los demás a hacerlo o los que se marcharon. «Todos llegaron a sus casas y guardaron silencio. A nadie se le ocurrió, cuando comprobó la magnitud de lo que allí estaba ocurriendo, llamar a la policía o a sus padres para explicar lo que estaban presenciando. Fue al día siguiente, cuando la noticia salto a la prensa, cuando algunos, los menos, preguntados por sus padres, reconocieron que estuvieron allí claro que 'no hicieron nada' , 'no lanzaron piedras' y 'no vieron a nadie' . La mayoría afirmó que no tenía ni idea del asunto. Pero estaban mintiendo», asegura el mensaje de dirección.

Insta a denunciar a los autores

La dirección del IES considera que ante un hecho de este calibre «deben alzar la voz sintiéndose protegidos por el resto, la policía, el personal docente y no docente y el resto de alumnos indignados. De la misma manera que un hombre que maltrata a una mujer debe ser señalado por todos y jamás disculpado para que se avergüence de lo que ha hecho y no lo vuelva a hacer, así un alumno que decide acudir a su centro de enseñanza para destrozarlo a pedradas debe ser denunciado por todos, señalado sin miedo y éste debe avergonzarse de lo que ha hecho y pedir perdón. Cobardes son los que se amparan y siguen al grupo. El valiente es el que se opone a ellos».

Además de la investigación interna, unida a la de la Policía, los hechos han afectado al ánimo del profesorado, que está barajando seriamente eliminar las actividades extraescolares. «Hasta ahora hemos tenido a gala ser un centro en el que se organizaban muchas salidas en todos los niveles educativos, y lo hemos hecho siempre con ganas y entusiasmo pero es posible que después de lo ocurrido, el profesorado no encuentre motivos suficientes ni ganas de implicarse en este tipo de proyectos que suponen un importantísimo sacrificio personal», afirman.