Las protestas del IES Tierno Galván de Moncada por la falta de dos de sus tres conserjes han traspasado ya las fronteras del propio centro. El pleno del ayuntamiento y el Consejo Escolar municipal abordarán esta semana el problema, a través de resoluciones de respaldo al instituto. También profesorado y alumnado denuncian el «bloqueo» en determinados servicios como la atención del teléfono, la apertura de puertas o las fotocopias.
Por todo ello, el PSPV, que tiene la alcaldía en Moncada, trasladó ayer a la comisión informativa una moción en la que se recuerda que en el IES «están escolarizados 1.200 alumnos y alumnas» de Moncada y de otras poblaciones, y «sus infraestructuras y espacios son insuficientes» por lo que se ha iniciado «un expediente de ampliación a través del programa Edificant. El texto refleja que la plantilla del centro incluye tres puestos «de subalterno, ordenanza/conserje», que son los que tenía «cuando el alumnado matriculado era la mitad del actual».
Por todo ello, con la moción se pretende que el pleno inste a las conselleries de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, y de Administraciones Públicas (a esta última compete la dotación de conserjes) a que «adopten, con la mayor urgencia, las medidas que correspondan para cubrir las vacantes existentes en el personal subalterno» y «en el caso de no poder dotar a corto plazo esos puestos de trabajo, se procuren medidas alternativas para la atención de esas funciones». Este texto se trasladará hoy al Consejo Escolar Municipal.
De forma paralela, el claustro del centro aprobó hace unos días una resolución en la que se denuncia ante la administración «la situación de manifiesta inoperancia que sufre el centro por la falta de personal en conserjería» y se insiste en que la dotación de los tres conserjes en plantilla «resulta obsoleta y deficitaria» cuando « se ha triplicado el número de alumnos, así como las instalaciones del centro». Pero además, al quedarse ahora solo con uno por dos bajas cuya sustitución comportará un largo trámite, «no hay nadie que realice las funciones propias de conserjería durante la mitad del periodo en el que este complejo permanece abierto», entre ellas «abrir y cerrar las puertas del centro, hacer fotocopias y encuadernaciones, atender en primera instancia a padres, alumnos y otras personas; encender, apagar y mantener la calefacción cuando sea necesaria; recoger y enviar cartas y paquetes postales». El profesorado ve imposible cubrir esas funciones.
Por otro lado, el alumnado celebró ayer una asamblea en la que nombró un comité para programar las acciones de protesta y la segunda posible huelga.
