«Un niño que lee será un adulto que piensa». Esta es una de las máximas que la falla Lauri Volpi de Burjassot escogió el pasado sábado al atardecer, en el casal, para la gala de reconocimientos del Certamen «Lauri Volpi» de Relatos Cortos. Con la colaboración de la Entitat Cultural Valenciana El Piló, la comisión del tenor italiano convoca anualmente este certamen con el fin de fomentar el gusto por la lectura y la escritura entre falleros, falleras, vecinos y vecinas de Burjassot de todas las edades.
En la décima edición del concurso de narrativa ganó el primer premio, valorado en 100 euros, Ana Sanchis Martín por su relato «El espejo». Asimismo, el jurado concedió dos accésites. El primero se lo adjudicó Ángeles Zorío Orduña por la obra «Magnolias» y el segundo se lo llevó Vanessa González Villar por el relato «Él, ella? y de repente yo».
Las tres autoras galardonadas-seleccionadas de entre un total de 10 finalistas- recibieron de manos de los representantes de la comisión y del jurado un diploma, un lote de libros y un obsequio conmemorativo que reconoce el esfuerzo realizado por las premiadas del concurso.
Este año la velada contó con la presencia de los escritores y las escritoras galardonados en las anteriores convocatorias de este certamen que «sirve de palanca impulsora para el desarrollo de proyectos literarios importantes», según comentaron los miembros del jurado.
De hecho, algunas de las personas premiadas ya han visto publicado parte de su trabajo en libros. Es el caso, por ejemplo, de Marián Seguí Pastor, que como autora presentó hace un año en la Casa de Cultura de Burjassot la antología de cuentos góticos «El horror que vino de Japón», publicación compartida con otras dos mujeres, Iris Sastre Sancho y Carlos Gracia Garzón.
Desde la falla Lauri Volpi quisieron agradecer la atención recibida de todos esos y esas participantes que, a lo largo de una década, «nos han premiado con su estilo y creatividad a través de sus relatos».
