El alcalde de Albal, Ramón Marí (PSPV), se reunió ayer con la sectretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, para abordar la situación del edificio de cuartel para la Guardia Civil, que el consistorio construyó y equipó hace 10 años para que se instalara un punto allí y todavía está cerrado.
Marí aprovechó una visita de Botella a València para mantener un encuentro en la Delegación del Gobierno. En la institución le indicaron que la causa del bloqueo del problema es que hace 10 años existía una propuesta para abrir y dotar el cuartel con 13 guardias civiles, un sargento y un cabo pero «los problemas de reposición de puestos con que se encontraron los Gobiernos» lo impidieron.
El alcalde recordó a Botella que el cuartel, que ella inauguró como delegada del Gobierno, estaba equipado con la última tecnología, por lo que reclamó un uso para este edificio ya que si finalmente el Gobierno renuncia, Albal lo podría destinar a otros usos para que no permanezca cerrado.
«Ana Botella se ha comprometido a hacer las averiguaciones en el ministerio y a mantenerme informado de las posibles soluciones», indicó ayer Marí.
