Una empresa especializada en productos tóxicos procedió ayer a la limpieza del vertido producido por la fábrica abandonada Nayes en el polígono de Moncada y que el pasado viernes causó quemaduras a varios perros y tambíen afectó a los neumáticos de algunos coches.
El Ayuntamiento de Moncada ha tramitado por urgencia la contratación de esta empresa de limpieza para poder eliminar cuanto antes este vertido, que podría ser sosa cáustica, y que ya estaba tapado con arena, siguiendo las instrucciones de la Policía Autonómcica. También ha mandado contratar a un soldador para que suelde la puerta, que es corredera y de metal, para impedir que se acceda dentro de la nave «que ya tenía prohibido el acceso desde que se derrumbó y que por tanto entrar constituye un delito» , recuerda el concejal Agustín Sales.
Una vez terminado este proceso el consistorio asegura que interpondrá una denuncia por delito ecológico por el vertido tóxico producido con el fin de que se abra una investigación y se esclarezcan los hechos, que no son tan evidentes ni se produjeron de forma tan accidental como en un principio se pensaba, ya que todo apuntaba a que fueron personas que entraron en la nave en busca de chatarra las que pudieron haber provocado un derrame accidental de un de los bidones.
Fue el viernes cuando se produjo el vertido, pero lo que se desconocía es que ese mismo día horas antes hubo otro aviso de vertido. «La Policía acudió y vio que el vertido salía de un bidón que tenía abierto el grifo y certificó que el líquido era agua. Así que se cerró y los agentes se marcharon», explica Sales.
Sin embargo, horas antes una nueva llamada alertó a la Policía Local de que se estaba produciendo otro vertido que al parecer sí era tóxico pues estaba produciendo quemaduras a animales y a varios coches.
«Y los agentes cuando entraron encontraron que los bidones habían sido desplazados 8 metros para enfocar el vertido a la canaleta que llega al exterior, porque si hubiera sido una grieta accidental el líquido se hubiera quedado dentro de la nave», matiza. También se descarta que hubiera sido niños. «Tanto para mover la puerta metálica como los bidones se necesita mucha fuerza», apunta.
Sanciones a los propietarios
Sales recuerda que esta fábrica es propiedad de varios bancos y una inmobiliaria «y por tanto son ellos los que deben actuar, el ayuntamiento no tiene competencia». En ese sentido, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Moncada, Agustín Sales, apunta que el expediente sancionador ante la inacción de los propietarios después del derrume del techo sigue en curso y que se han girado las multas correspondientes que siguen sin pagarm de loscuales ha sido informados todos los grupos políticos.
«No podemos actuar al margen de la Ley y al ser una propiedad privada tenemos que agotar todos los tiempos legales para poder entrar y proceder a cubrir el amianto del techo que se ha derrumbado», concluye Sales.
