Hace 25 años, la edición de l'Horta de Levante-EMV salía a los kioscos con cinco páginas en la víspera del esperado sorteo del Gordo de Navidad, en la que se publicaban noticias sobre el sorteo, las elecciones municipales de 1995, el proyecto de instalación del vertedero de Llombai, así como la demanda de servicios o los nuevos recursos sociales.
Como no podía ser de otro modo, Joan Carles Martí analizaba en su noticia de apertura, cómo esperaban los municipios de la comarca la cita que protagonizan cada 22 de diciembre los Niños de San Ildefonso. El entonces delegado explicaba que l'Horta jugaba más de 3.500 millones de pesetas en el sorteo y detallaba que, por ejemplo, Torrent había vendido 11.000 de los 611.240 billetes de todas las comarcas de Valencia.
En cuanto al gasto, Martí explicaba que l'Horta Sud había gastado 340 millones de pesetas en la compra de décimos y papeletas, mientras que en l'Horta Nord, solo entre Burjassot y Paterna la cantidad de venta superaba los 240 millones. En el texto se recordaba el Gordo que se vendió en Paiporta cinco años antes, que regó con 5.000 millones de pesetas (30 millones de euros) en pequeñas participaciones.
Pese a que faltaba cinco meses para las elecciones municipales -mayo de 1995-, la información de candidaturas y previsiones ya ocupaba las páginas de la comarca. Así, la edición de l'Horta se hacía eco de un estudio interno del PSPV que admitía las dificultades para revalidar alcaldías importantes de la comarca, la base del cinturón rojo metropolitano. El informe se basaba el crecimiento registrado por el Partido Popular y Esquerra Unida en las elecciones europeas.
Pese a que el documento no entraba en profundidad en cada municipio, si advertía del peligro de perder ayuntamientos de más de 20.000 habitantes como Torrent, Mislata, Alfafar, Catarroja, Quart de Poblet o Alaquàs. Y esta previsión entroncaba con la necesidad socialista o no de renovar los candidatos.
La otra gran información del día venía firmada por Teresa Albendín, de la delegación de la Ribera, por su estrecha relación con l'Horta. Y es que la conselleria de Medio Ambiente estimaba «favorable» la construcción de un vertedero de residuos urbanos en Llombai, una iniciativa impulsada por el extinto Consell Metropolità de l'Horta.
Las características que recoge el documento señala que las toneladas métricas diarias recogida no podrá superar las 550, elevándose a 700 en la época estival. El texto también recordaba a los promotores la «obligatoriedad» de comunicar a la Conselleria de Cultura los posibles hallazgos arqueológicos encontrados durante la ejecución de la instalación.
Otros temas que contaba la edición de l'Horta el 21 de diciembre de 1994 era que Mislata y Göttingen, ciudad alemana, estudiaban la ejecución de proyectos conjuntos, financiados por la Unión Europea. Se trataba de iniciativas relacionadas con el empleo y el desarrollo de los recursos humanos, relataba entonces el corresponsal mislatero Jesús Beleña.
Por su parte, Mónica Bondía, detallaba el proyecto iniciado por Burjassot para convertir más de 4.000 metros cuadrados en zonas verdes, con una inversión de 59 millones de pesetas, que afectaría al entorno de la calle Escalante y la avenida de María Ros.
En cuanto a la prestación de servicios, una de cal y otra de arena. Sobre las mejoras, Luis Felipe González firmaba la crónica de la inauguración del hogar social de la tercera edad de Quart de Poblet, una instalación en la que el consistorio había invertido casi cien millones de pesetas. Se trata de un inmueble de una superficie de 1.500 metros cuadrados, entre el jardín y el edificio. Por contra, la asociación de vecinos de Campo Olivar, en Godella, pedía al ayuntamiento y la Generalitat un servicio de microbús que conectara la zona residencial con la parada de metro, sobre todo por la mañana y la noche.
Por último, las fallas ya ocupaban las páginas de l'Horta. Amparo Barbeta contaba que Ruth González y María Franco serían las falleras mayores de 1995 de la comisión Grupos de la Merced de Paterna.
