El Juzgado de Instrucción número 4 de Paterna ha sentenciado a prisión a los nueve autores de un «delito continuado de maltrato animal», responsables de la tenencia de gallos que usaban para espectáculos de pelea. Los hechos -ya probados- se remontan al 4 de abril de 2018 en el barrio de las 613 Viviendas de Burjassot. Aquel día la Policía Local en una operación conjunta con la Policía Nacional realizó una redada, en la plaza del Palleter de dicha barriada, entrando en los locales de los acusados, donde decomisaron por vía administrativa medio centenar de gallos.
Tal como figura en la sentencia que recientemente firmó el Juez -a la que ha tenido acceso Levante-EMV-, «los acusados poseían diversos gallos que se encontraban alterados anatómicamente para su utilización en peleas». Concretamente, «tenían las crestas cortadas, los espolones afilados y afeitadas diversas partes de su anatomía, lo que perjudicaba de forma grave su integridad física». Según la resolución, declarada «firme», siete de los acusados «poseían, cada uno de ellos, más de uno de los animales mencionados, mientras que los otros dos acusados poseían, cada uno de ellos, al menos un gallo con las alteraciones anatómicas mencionadas».
A las siete primeras personas el Juez las ha condenado a las penas de «150 días de prisión, inhabilitación especial del derecho de sufragio pasivo por igual tiempo, inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales, y para la tenencia de animales, por plazo de 16 meses». En cuanto a los otros dos acusados de maltrato animal, se les condena a las mismas penas de prisión e inhabilitaciones especiales excepto en la relativa a la de tenencia de animales, que será de «ocho meses». Además a estas dos personas también se las condena «al pago de las costas procesales causadas en el procedimiento, comiso de los efectos e instrumentos intervenidos, a los que se dará el destino legal, así como a que indemnicen conjunta y solidariamente a la Sociedad Protectora de Animales de Burjassot en 200 euros, más sus intereses legales desde la presente resolución hasta su completo pago». La Protectora se encargó del cuidado de los gallos tras el decomiso en la operación policial hace casi dos años.
La Fiscalía de Medio Ambiente es la que tiene, desde hace varios años, la competencia en asuntos de maltrato animal, lo que ha provocado que este tipo de comportamientos se juzguen por vía penal y como delitos, y ha posibilitado, en los últimos ejercicios, sentencias de este tipo por hechos que antes quedaban casi impunes.
