La torre musulmana de Silla, por fin, ha recuperado su esplendor. Tras casi dos años de trabajos (se iniciaron en marzo de 2018) el ayuntamiento recepcionó ayer la obra de rehabilitación y puesta en valor de este Bien de Interés Cultural (BIC) y del Museo de História y de Arqueología (MARS), que ha costado 687.911 euros y que ha sido íntegramente financiado a través de subvenciones de Diputación (Fondos PIP), el Consell y Fondos Feder de la Unión Europea. Un proyecto, el más importante de la ciudad a nivel patrimonial, que ha conseguido devolver a la ciudadanía esta torre del siglo XII que durante muchos años estuvo escondida detrás del ala oeste del ayuntamiento, un edificio de tres alturas que se utilizaba con fines administrativos.
La primera fase, iniciada el 20 de marzo y que se incluía dentro del proyecto de accesibilidad de los edificios municipales del Plan Especial de Apoyo a la Inversión Productiva-PIP con un importe adjudicado de 387.911 euros, consistió en la demolición de este antiguo edificio de uso municipal además de la rehabilitación del consistorio. Tras acabar con el derribo, comenzaron las catas arqueológicas y, una vez finalizadas sin hallazgos relevantes, se procedió a la urbanización del patio de conexión entre la calle Castell y el patio de la Torre.
Se trata de una nueva plaza a la que el consistorio piensa darle el nombre de Plaça de la Torre, que está cerrada (solo se abrirá en horario diurno y cuenta con un sistema de videovigilancia para evitar vandalismos) con una valla de media altura acristalada donde aparece una inscripción en valenciano antiguo y su pertinente traducción en castellano, extraído de un escrito de 1429 donde se hace referencia a la torre de Silla.
En la medianera de la esquina sur, se ha realizado un muro de obra vista similar al que enmarca el MARS en su parte inferior, mientras que la superior se ha cubierto con un jardín vertical. Además, otra de las novedades es la existencia de un mural, que recrea la muralla antigua de Silla cuyos restos se hallaron bajo el patio. También el agua está presenta a través de una fuente ornamental con iluminación.
La creación de este nuevo espacio ha servido también para realizar un nuevo acceso al MARS desde la calle Castell. Al viandante, además, le bastará seguir una pasarela de color amarillo y completamente accesible que le llevará desde la calle hasta la puerta del museo.
Pero no solo se puede contemplar la torre desde la calle sino que además la ciudadanía podrá acceder a su interior y a su terraza superior, de forma habitual, después de completarse la segunda fase, consistente en la restauración de la fachada exterior y la cubierta de la Torre, subvencionados con fondos Feder y por la Generalitat por un total de 300.000 euros. La oficina de Turismo, en la misma plaza, además del taller ocupacional de integrado por 10 personas, gestionará el acceso a esta Torre, que tiene una nueva escalera. Se ha reformado también el suelo de la cubierta y se ha colocado también una barandilla perimetral de seguridad, desde donde se puede contemplar la ciudad.
«Un diamante en bruto»
El alcalde Vicente Zaragozá, recuerda que «Silla es un diamante en bruto con un gran potencial turístico que vamos a impulsar con la oficina, que contará con un técnico y un auxiliar ya en marzo». El socialista reconoce que «muchos vecinos no han entrado nunca a la Torre ni al Mars porque no sabían ni que estaba. Ahora hemos creado una plaza para su disfrute y para que puedan descubrir este gran tesoro patrimonial que tenemos y que es de ellos». Además, el mandatario adelantó que será un buen espacio para celebrar enlaces matrimoniales «que se cederá de forma gratuita a las parejas empadronadas en Silla».
