Mientras el debate sobre el uso de la banda sigue provocando enfrentamientos en algunos sectores de las Fallas, la comisión Verge de l'Olivar de Alaquàs ha normalizado, de forma pacífica, el cambio de simbología, que aprobó en asamblea a principios del ejercicio y que implica suprimir este emblema y sustituirlo por una caramba.
Las y los representantes de la comisión estrenaron su nueva caramba este fin de semana en la presentación, con lo que se han convertido en la primera falla de Alaquàs que adopta esta medida. Además, la caramba se aplica tanto para mujeres y niñas de la corte de honor (que antes llevaban banda) como para niños y hombres (que ya no llevaban ninguna simbología específica al haber reemplazado el obsoleto traje negro por indumentaria tradicional). Las falleras mayores, por su parte, seguirán luciendo la banda como signo de distinción.
Para escenificar el cambio y dado que Olivar se caracteriza por sus espectaculares montajes en la presentación, este año el grupo de teatro centró la temática en la indumentaria. Así, el arranque era una tienda del barrio donde plantan el monumento, donde maniquíes, corpiños, bandas, joyas y otros elementos cobraban vida ciando el establecimiento cerraba. De este modo, en uno de los números, la banda y la caramba se peleaban, y la segunda recriminaba a la primera que «tapaba el vestido» de valenciana. Finalmente ambas llegaban a la conclusión de que podían «convivir» ya que la banda se ha quedado para las falleras mayores. En otro de los números, un corpiño del siglo XVIII discutía con uno del XIX y cada uno de ellos destacaba sus valores en la fiesta.
Más allá de los cambios en la simbología, la comisión presentó a la niña Nerea Castellanos Planells y al niño Álex Cabrera, como representantes infantiles, y a Cristina Roselló Giménez, como fallera mayor, que vuelve a cargo 10 años después de ostentarlo. Preside la comisión Miguel Ángel Castellanos.
El acto coincidió con la despedida de los y las representantes del pasado ejercicio en la comisión (Lucía Buendía y Jeroni Pons, en infantiles) y Cristina Gómez, como fallera mayor), que realizaron emotivos discursos, algunos de ellos con lágrimas.
Respecto a la corte de honor, al tratarse de una celebración conjunta, las familias subieron en grupo (madres y padres con sus hijos e hijas) lo que agilizó el acto y lo convirtió en más entrañable. La representación fallera de 2020 recibió, como es tradición, la visita del alcalde, Toni Saura, y edil de Fiestas, Álex Ramos, así como la JLF y las comisiones.
