La medida de hacer callar el reloj del campanario de Sant Cristòfor de Picassent por las noches, que se hará efectiva en breve, no ha gustado del todo a los colectivos defensores de este tipo de patrimonio y estudiosos de las campanas. De este modo, el experto Pau Sarrió, miembro de la asociación Campaners de la Catedral de València y autor de diversas publicaciones y estudios, defiende que «si bien hay que conciliar el patrimonio con el bienestar de la gente» hay que recordar también que los toques de campanas y relojes «son un patrimonio de siglos». En el caso de Picassent, Sarrió reflexiona que «probablemente el campanario ha estado dando la hora día y noche desde el siglo XVI o XVII» y ahora se va a interrumpir «por la molestia a unos pocos, que no son la mayoría de la población». Frente a ello, el investigador alaquasero reivindica «el derecho de la ciudadanía también a estar informada de la hora por el reloj y las campanas, que ya estaban mucho antes que las personas que se quejan». En este sentido y para posteriores ocasiones, Sarrió anima a las administraciones públicas a consultar a colectivos de personas expertas «que pueden ofrecer una visión distinta del problema».