Las risas y buen rollo que públicamente esbozaron Compromís y PSOE durante la pasada legislatura en Manises, cuando ambos eran dos de las cuatro patas del cuatripartito, se han convertido este mandato en malas caras y desavenencias, ahora que los nacionalistas forman gobierno en minoría junto con Podemos, y los socialistas están en la bancada de la oposición.

El último episodio del desencuentro se vivió en el pleno de este jueves. Los socialistas presentaron dos mociones, que salieron adelante gracias al apoyo del PP, entre otros. En la primera, solicitaban que se remitan a los distintos grupos municipales copia de todos los Informes de Fiscalización Previa emitidos, mientras que en la segunda, "instamos al alcalde a la modificación de las bases 5ª a 15ª del Presupuesto prorrogado del 2019, además de pedir una Comisión Extraordinaria y urgente para dictaminar el expediente y un pleno extraordinario y urgente". Explicado en cristiano que diría aquel, lo que pretende el PSOE con su segunda moción, es que cualquier modificación de crédito o de las bolsas de vinculación (partidas que permiten moverse de destino), pase por pleno municipal y no únicamente por Junta de Gobierno, como suele ser habitual en gran parte de las ocasiones.

Entonces, el alcalde Jesús Borràs aseguró, según los socialistas, que "no pensaba cumplir el acuerdo". El PSOE, exsocio de Compromís, acusa al primer edil de "prepotencia" y de "utilizar el dinero público de forma partidista en publicaciones municipales para dar estopa a la oposición, y que no es la primera vez que incumple un acuerdo plenario", circunstancia que "debería hacer reflexionar a los miembros de su partido. Por qué el Sr. Borrás mira más por intereses partidistas y personales que por el bien de los maniseros y maniseras? El enfado del Sr. alcalde en el pleno no es justificable puesto que lo que hacemos desde el partido socialista es utilizar la herramienta democrática que tenemos para ejercer nuestro derecho y lo que es lamentable es el poco espíritu democrático del Sr. alcalde que se niega a cumplir los acuerdos plenarios, pero la realidad es que sigue teniendo 8 concejales en su gobierno y son minoría. Atacar al Partido Socialista insinuando que nunca se habían hecho este tipo de mociones en 40 años no tiene lógica puesto que nunca nos habíamos encontrado en esta situación, dado que se había gobernado siempre en mayoría, y ahora la mayoría la tiene la oposición. Las mociones presentadas tratan de que la mayoría de la ciudadanía controle la ejecución que el gobierno hace de los fondos municipales y por tanto de los impuestos de los ciudadanos". En este sentido, resaltan que el gobierno "ha dado sobradas muestras de intentar boicotear la labor de fiscalización que por Ley le corresponde a la oposición. Prueba de ello es el escaso o nulo contenido que se presenta en el orden del día de las diferentes Comisiones, o la realización de Juntas de Gobierno sin punto alguno en el orden del día".

Y es que no entenderse primero para formar gobierno y romper el acuerdo para aprobar los presupuestos parece que ha escocido a unos y otros. Así, el PSOE critica "la incapacidad" del ejecutivo Compromís-Podemos de "consensuar acuerdos y conformar mayorías", y recuerda que el actual Equipo de Gobierno, "se encuentra, por decisión propia, en minoría y no representa a la mayoría de la ciudadanía de Manises".

Como suele ocurrir en las refriegas de palacio, la versión de la otra parte dista un mundo de la anterior. El alcalde Jesús Borràs, en declaraciones a este diario, responde que las acusaciones del PSOE "son falsas", ya que "siempre he cumplido y cumpliré los acuerdos plenarios, pero en este caso, para hacerlo, es un concejal o el propio alcalde el que debe llevar una modificación de crédito al pleno". El dirigente de Compromís señala que funcionar económicamente con modificaciones o con las bolsas de vinculación, "es una práctica muy habitual en los pueblos de la comarca, igual que en Manises, la misma que cuando el PSOE gobernaba con nosotros y no se quejaba, o lo mismo que hizo el PP durante 16 años y ahora lo critica".

Borràs reconoce que dijo que no aceptará tanto una como otra moción, "porque una cosa es el control y la fiscalización, y otra no dejar trabajar." Y lo explica. En el caso de la primera moción, la finalidad era "instar a convocar un pleno para modificar las bolsas de vinculación y de crédito y como era 'instar', la facultad la tiene el alcalde para hacerlo o no, y no se va a hacer porque supone en la práctica, bloquear su funcionamiento". Sobre la segundo, el propio secretario les explicó en el pleno, según el alcalde, que el Reglamento de Funcionamiento Interno dictamina la manera de proceder, "así que ya está regulado y no se va a cambiar", asegura. Borràs sostiene que la estrategia del PSOE con estas mociones "es cargar de presión al actual equipo de gobierno con el objetivo de entrar dentro del ejecutivo".