El día 29 de marzo de 2017 una la gran manifestación recorrió la principal avenida de Xirivella contra un proyecto de remodelación de la V-30 que agravaba los problemas de movilidad de Xirivella, puesto que pretendía suprimir la principal entrada en la ciudad desde València. Ahora, tres años después, el Ministerio de Fomento notifica al ayuntamiento la respuesta a las alegaciones que los técnicos de urbanismo municipales habían presentado al proyecto.

Durante estos tres años se han sucedido las demandas de este informe de alegaciones. Lo pidió Michel Montaner, alcalde de Xirivella entre 2015 y 2017, en dos ocasiones. Ricard Barberà, de Compromís y alcalde entre 2017 y 2019, lo pidió dos veces más. Ya en esta legislatura, el portavoz de Compromís, Ricard Barberà, preguntó en cuatro ocasiones al actual alcalde, que vuelve a ser Michel Montaner, si sabía algo. Montaner no respondió.

Esta semana el equipo de gobierno municipal ha dado a conocer que el pasado 30 de enero, por fin, llegó la respuesta, que coincide con una nueva carta de Montaner a Demarcación de Carreteras y con la presentación de una pregunta parlamentaria del diputado de Compromís Joan Baldoví. Curiosamente, incluso José Luis Ábalos, ahora ministro de Fomento, preguntó por las alegaciones en una ocasión a quien entonces era ministro, Iñigo de la Serna, del PP.

¿Pero qué dice el informe? "Pues dice que la cosa está mal", se queja Ricard Barberà. "Por un lado nos dice que "se intentará" mantener la entrada tradicional en Xirivella desde València, pero no lo aseguran. Por otro nos dicen que las consecuencias para Vicentica la Serrana, para la avenida del Riu Turia y para el barrio de la Luz se ajustan a la normativa y que el proyecto no se puede cambiar".

¿Y qué pasa con la movilidad no motorizada, es decir, con la gente que atraviesa el puente a pie o en bicicleta? "El informe —explica Barberà— dice que se mantienen los viales actuales y que no se prevén otros nuevos. Es decir, que ya estamos bien como estamos y que este proyecto de remodelación de la V-30 no servirá para mejorar la movilidad de los centenares de personas que cada día se desplazan a pie o en bicicleta hasta el barrio de la Luz o València".

Y es que en los últimos cincuenta años, desde que se acabó el Plan Sur, la autovía que lo bordea, la V-30, ha experimentado varias remodelaciones, pero ninguna ha servido para mejorar la movilidad de Xirivella, se quejan desde Compromís.

«Estamos preocupados», explica Ricard Barberà. «Cualquier intervención en la V-30 afecta a Xirivella. Y ahora, con la polémica sobre el Puerto, nos consta que hay presiones para recuperar el proyecto de ampliación de la V-30. Nosotros no estamos en contra de una remodelación de la V-30, siempre que no sirva para llevar más camiones, sino para paliar los problemas de movilidad a pie, en bicicleta o en transporte público que sufrimos en Xirivella y para compensar la división de nuestro pueblo en dos partes», advierte Barberà.

Precisamente en el pasado pleno municipal de enero, Compromís presentó una moción que cuestionaba el proyecto de ampliación del puerto de València y que fue rechazada con los votos de PP, Ciudadanos y PSPV-PSOE. "Estamos seguros de que el equipo de gobierno de Xirivella acabará dándose cuenta que la ampliación del puerto nos puede perjudicar mucho, entre otras cosas porque puede reactivar un proyecto de remodelación de la V-30 que puede tener consecuencias muy graves para Xirivella", concluye Barberà.