El Ayuntamiento de Paterna ha remitido a la Generalitat el informe de impacto ambiental para la modificación puntual número 78 del Plan General. El documento contempla convertir 7.000 metros de zona verde del conocido «panquemado» de la Canyada en suelo urbano edificable de uso residencial, como compensación a las parcelas pendientes de expropiación.
Según el documento elaborado por el departamento técnico municipal, el PGOU contempla una zona verde de 18.500 metros cuadrados en la zona de la Canyada, junto al Barranc de la Font. En este sentido, el ayuntamiento proyecta con fondos Edusi, la mejora del acceso del camino de Borcheros a Fuente del Jarro y el paso inferior, además de la ejecución de un paseo peatonal y ciclista. A esta iniciativa se uniría en paralelo una zona verde lineal.
El problema es que el ayuntamiento tiene que adquirir los 18.500 metros de zona verde mediante la modalidad de expropiación. En estos momentos, ya cuenta con unos ocho mil, por lo que le restan 10.000. El documento estratégico, con el fin de evitar la afección sobre la caja pública, plantea el aprovechamiento urbanístico. Es decir, el ayuntamiento obtiene la totalidad de la zona verde que resta, compensando al propietario con una parcela edificable creada al efecto.
Así, la intención del ejecutivo socialista de Juan Antonio Sagredo es calificar unos siete mil metros de terreno verde de la Canyada a uso residencial de tipología de unifamiliar adosado. La edificabilidad se realizará en «la zona más plana de la parcela y fuera de la zona con mayor arbolado», esgrime el informe ambiental.
Los futuros adosados estarán en la falda del 'panquemao', un área boscosa de la Canyada muy conocida y querida por los residentes, y habitual lugar para comerse la mona en Pascua. Y es por eso por lo que Compromís ataca al alcalde y su equipo. «Mientras Sagredo anuncia a bombo y platillo, medidas para contrarrestar el cambio climático y se pone el disfraz de ecologista, la realidad es bien diferente, como hemos podido comprobar, con este presunto pelotazo urbanístico que recalifica una zona verde, y, lo que es más grave, una zona histórica y de gran valor para la ciudadanía de La Cañada», critican desde Compromís. Su concejal Carles Martí afirma que la zona «es intocable, no se puede especular con este trocito de nuestras vidas que tanto hemos disfrutado para satisfacer otros intereses, intereses que el alcalde tendrá que explicar cuáles son».
Compromís muestra su sorpresa ante la modificación urbanística ya que «anualmente, el equipo de gobierno saca pecho por llevar a cabo una reforestación de 450 árboles entre esta zona y el instituto de La Cañada, es incomprensible que el mismo gobierno pretenda ahora, recalificando el espacio, arrasar esos mismos árboles, así como todos aquellos que han ido plantando diferentes escolares de colegios e institutos cercanos, ya que se trata de una zona, de las más importantes, utilizada para llevar a cabo este tipo de acciones en el barrio».
«La recalificación de más de 7000 m² supone una merma de zona verde en La Cañada innecesaria, más cuando quedan por edificar en la zona los sectores 2 y 8 que por mucho que nos duela, y que no estemos de acuerdo, se van a construir porque ya están declarados como zona urbanizable y que cubren las necesidades futuras de suelo residencial en el barrio. Es una modificación innecesaria que no cumple con ninguno de los objetivos de emergencia climática que ha aprobado este ayuntamiento y exijimos que se paralice», constata Martí.
