Profundizar en la mejora de la accesibilidad y en las políticas de empleo, por un lado, y avanzar en la regularización de las viviendas sociales propiedad del Ayuntamiento de Xirivella, por otro, han sido algunas de las claves para el sí de Compromís a los presupuestos presentados por el equipo de gobierno para 2020.

El 25 de febrero llevará el equipo de gobierno de Xirivella, formado por el PSPV-PSOE y Podemos, el presupuesto de 2020 a pleno. Para su tramitación positiva será necesario el apoyo de Compromís. La agrupación valencianista ha anunciado su apoyo después de pactar el comienzo de obras de un nuevo almacén municipal. La construcción del almacén municipal, uno de los puntos importantes del programa electoral de Compromís, servirá para mejorar las condiciones deficitarias en que está trabajando la brigada de obras actualmente, situación denunciada formalmente por CCOO en el Comité de Salud y Seguridad a principios de 2016, y que en la actualidad ha llevado a restringir el acceso a parte del almacén por condiciones de insalubridad.

Tener un almacén municipal en propiedad, permitirá ampliar la gama de cursos de formación ocupacional en áreas como jardinería, obra o pintura, cursos vetados hasta ahora por falta de unas instalaciones adecuadamente homologadas. Estos cursos servirán para dar un fuerte impulso a las políticas de empleo municipal e incluso permitirán la organización de escuelas taller o talleres de empleo que tendrían el interés añadido de ser remunerados. «La puesta en marcha de estos cursos permitiría avanzar hacia un Xirivella más accesible, puesto que la parte práctica de la formación podría destinarse a arreglar aceras y reducir puntos inaccesibles de Xirivella, tanto desde el punto de vista de obra, como desde el punto de vista de la señalización. La accesibilidad es un tema muy demandado en Xirivella por la ciudadanía», explica Ricard Barberà, portavoz de Compromís Xirivella.

La adecuación de las viviendas municipales era otra exigencia de los valencianistas. Para Ricard Barberà, «es una cuestión absolutamente prioritaria después de muchísimos años de desidia institucional». La legislatura pasada se hizo un esfuerzo para empezar a revertir esta situación, a instancias de Compromís, con un presupuesto específico, destinado por primera vez a la regularización de las viviendas sociales.

«No son los presupuestos que nosotros hubiéramos escrito», matiza Barberà. «Si bien es cierto que hay una continuidad respeto a la legislatura pasada caracterizada por la sustitución del plan de ajuste del PP, que implicaba recortes de servicios y subidas de tasas indiscriminadas, por el plan de saneamiento, que se centraba en reducir el gasto a base de mejorar la eficiencia energética y que se puso en marcha gracias a la determinación de Compromís. Gracias al plan de saneamiento hoy el Ayuntamiento de Xirivella está pagando a sus proveedores a menos de diez días», explica Barberà.

Entre los aspectos del presupuesto que no acaban de gustar a Compromís, su portavoz pone dos ejemplos. «La ampliación del presupuesto de fiestas en 20.000€ está bien, pero nos preocupa que se haga sin ninguna propuesta de innovación, por ejemplo enfocada a los más jóvenes o a recuperar aspectos de la tradición valenciana o a integrar a los recién llegados en las fiestas. También nos preocupa que los 6.000 euros destinados a promoción de la ciudad se conviertan en una partida para autobombo del alcalde a falta de un proyecto concreto, riguroso e ilusionante. Estaremos vigilantes.

El apoyo de Compromís a estos presupuestos contrasta con la dureza de las críticas a otras posiciones del Gobierno, como por ejemplo la gestión del agua o la remodelación de la V-30. «Para nosotros es inaceptable que el gobierno municipal apueste para continuar externalizando la gestión del abastecimiento del agua o que apoye una remodelación de la V-30 que destina centenares de millones a facilitar el paso de camiones y ni un solo euro a mejorar la movilidad a pie, en bicicleta o en transporte público, pero ya dijimos en el pleno de investidura que no veníamos a bloquear la acción de gobierno, sino que queríamos hacer una doble función: por un lado plantear propuestas de izquierdas y apoyar con nuestros votos todas las políticas progresistas que plantee el Gobierno municipal, y por otra, y como partido de oposición, fiscalizar la acción de gobierno. En definitiva, hacer una oposición responsable y colaborativa», explica Barberà.