Tras llegar a un acuerdo la defensa con el ministerio fiscal y la acusación particular -la Sociedad Protectora de Animales de Burjassot-, el Juzgado de lo Penal número 10 de València ha sentenciado a «siete meses de prisión» por un «delito de maltrato animal» a uno de los dos autores responsables de la muerte de «una perra de raza chihuahua, de nombre 'Linda'».

Asimismo el Juez le ha impuesto las penas accesorias tanto de «inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena», como de «inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga que ver con los animales y para la tenencia de animales por tiempo de dos años, así como al pago de las costas». La otra persona implicada en este caso de maltrato animal, la madre del acusado, ha sido absuelta «al haberse extinguido su responsabilidad criminal por causa de su fallecimiento» hace unos meses.

Los hechos -ya probados- se remontan al 8 de julio de 2017 en el barrio de San Juan de Burjassot. Los acusados, madre e hijo, tenían en su domicilio una perra que «desde la fecha de su nacimiento, el 16 de septiembre de 2002», fue llevada a la consulta del veterinario «solo en tres ocasiones, la última de ellas en el año 2009». Además, tal como figura en la sentencia, declarada firme en el propio juicio, los acusados «no prestaban a 'Linda' el cuidado y la atención debidos, presentando un aspecto desaliñado con gran cantidad de parásitos externos y un tumor abdominal que, a pesar de haber sido observado por aquellos, había sido ignorado».

Aquel día de julio, con motivo de una fumigación en la citada vivienda, los acusados «dejaron a 'Linda', junto con otro perro, en el balcón del domicilio, expuestos a pleno sol sobre las 10 de la mañana». Según consta en la sentencia, los acusados «fueron alertados por los vecinos» de la situación que padecían ambos animales; sin embargo, los dejaron allí haciendo «caso omiso».

Los vecinos contactaron con la Policía Local y su Unidad de Protección Animal «logró rescatar del balcón a los animales». 'Linda' no corrió la misma suerte que su compañero de encierro y tuvo que ser trasladada «de urgencia" al veterinario y se constató que «sufría un golpe de calor, con 40,8 grados de temperatura corporal y dificultades de respiración». La perra -de edad avanzada- no pudo reaccionar al tratamiento y hubo que aplicarle la eutanasia.