Marisol decía que era una tómbola y Joan Monleón, una paella rusa, pero lo que está claro es que la vida da tantas vueltas, que un día estás defendiendo la camiseta del Real Madrid y a la temporada siguiente marcas goles para el Barça, o al revés, como un Figo o un Luis Enrique cualquiera. Lo mismo sucede en la política. Puedes pasar ocho años de asesora al lado de un alcalde con el escudo del PP en el pecho, para que años después, te fiche el primer edil del PSOE del mismo municipio.

Y es que Juan Antonio Sagredo ha firmado el decreto por el que nombra a María Ángeles Salvador como asesora adscrita al área de alcaldía de Paterna, concretamente para el departamento de Protocolo, con un salario anual bruto de 32.430 euros. El consistorio defiende la incorporación, destacando su experiencia y conocimiento de la vida social del municipio.

Y no le falta razón al ejecutivo socialista. Salvador, conocida como la 'Cota' en Paterna, es la presidenta de la Federación de Intercomparsas de Moros y Cristianos de la ciudad desde 2013. También conoce los entresijos y el funcionamiento municipal. En 2007, el recién elegido alcalde Lorenzo Agustí (PP) la incorporó a su grupo de asesores, dejando su puesto de funcionaria en el Ayuntamiento de Burjassot.

Salvador fue una de aquellas personas que no pudo contener las lágrimas cuando Agustí presentó su dimisión en julio de 2014 debido a las dos causas judiciales que pesaban sobre él: la zona franca (de la que fue absuelto) y la construcción del auditorio (condenado a siete años de inhabilitación por una denuncia del propio Sagredo).

Elena Martínez, relevo de Agustí, incluyó a Salvador de número dos en su lista del PP a las municipales de 2015, como independiente. 'La Cota' pasó de asesora a concejala en la bancada popular. En junio de 2017, Mª Ángeles Salvador deja el PP pero conserva el acta, pasando a no adscritos. La regidora percibía un sueldo aprobado en el primer pleno de legislatura en 2015, y que conservó pese a ser considerada por la ley como una tránsfuga.

Así lo advirtieron desde el área de Secretaria e Intervención, que cuestionaron en varios informes la irregularidad de que Salvador siguiera cobrando un salario que fue aprobado por pertenecer a un grupo municipal que había abandonado. El alcalde firmó un decreto por el regularizaba su situación mantienéndole las retribuciones. Una denuncia anónima puso el caso en manos de la Fiscalía y el Tribunal de Cuentas. Sagredo llegó a ser citado a declarar como investigado, aunque nunca se produjo su visita al juzgado y finalmente el caso fue archivado.