Joan Baldoví y Carles Mulet, a instancias de Compromís por Xirivella, han registrado en el Congreso y el Senado, respectivamente, una batería de preguntas en relación con el proyecto de remodelación de la V-30. Justamente algunas de las preguntas son exactamente las mismas que en 2017 presentó José Luis Ábalos a quien entonces era ministro de Fomento, el popular Iñigo de la Serna.

«Hace unas semanas Baldoví ya registró algunas preguntas similares, pero la llegada, por fin, de la respuesta a las alegaciones que presentó el Ayuntamiento en 2016 nos ha obligado a reformular las preguntas», explica Ricard Barberà, portavoz de Compromís Xirivella. «Lógicamente estamos muy preocupados -continúa Barberà- y es que el Ministerio ha rechazado todas las alegaciones y solo se compromete a intentar mantener la entrada tradicional en Xirivella desde València, por eso hemos querido recordar al señor Ábalos cuál era su posición y la del PSOE en 2017, cuando gobernaba el PP.»

Además de preguntar si finalmente se aceptarán las alegaciones del Ayuntamiento, Compromís quiere conocer el estado del proyecto, si se ha reformulado y si hay alguna previsión de ejecución. Así mismo se pregunta por las consecuencias para la V-30 de una posible ampliación del puerto de València y las medidas que se adoptarán para reducir el impacto acústico, medioambiental y en la movilidad como consecuencia del previsible aumento del tráfico de camiones.

Los representantes de Compromís también preguntan si el proyecto finalmente incluirá inversiones para mejorar la movilidad de los municipios afectados en cuanto a transporte público y movilidad de los centenares de personas que van diariamente a València en autobús, a pie o en bicicleta. «Para nosotros es inaceptable que el proyecto destine centenares de millones a facilitar el paso de más camiones todavía y ni un solo euro a la movilidad más sostenible, la del transporte público y de los peatones, las personas con movilidad reducida y los ciclistas», se lamenta Barberà.

Además de las preguntas parlamentarias, la formación valencianista llevó el tema al último pleno municipal. «En declaraciones a la prensa, la regidora de Urbanismo del gobierno municipal había manifestado que la respuesta del Ministerio le parecía “razonablemente satisfactoria”. En el Pleno le explicamos que esto era una barbaridad y tuvo que matizarlo, pero también le dijimos que el Ayuntamiento tenía que explicar a la ciudadanía cómo estaban las cosas y liderar la reivindicación de los intereses de Xirivella, y, si bien es cierto que se comprometió a hacerlo, de momento ni ella ni la concejala de Movilidad han hecho nada todavía», explica Barberà.

Una obra que nace anticuada

A diferencia de ahora, en 2017 la posición del ministro de Fomento era inequívoca. «El actual proyecto no pretende conciliar intereses, sencillamente apuesta por la fluidez del tráfico, beneficiando, en exclusiva, a una parte, en detrimento de los derechos de los vecinos de estas localidades. En definitiva, se aumenta y facilita el tráfico rodado en el entorno urbano, cuando la tendencia actual es atenuar este impacto o restringirlo, por ello es difícil de entender esta medida. Se trata de una obra que nace anticuada y se rige por los mismos cánones con los que se inició la construcción de la actual autovía, pero en distintos tiempos, tratándose además de una solución que con el tiempo se demostrará insuficiente», explicaba Ábalos en la exposición de motivos de sus preguntas. Ahora es él quien tiene que dar explicaciones.