El Ayuntamiento de Torrent, ciudad que concentra la mayor actividad fallera de la comarca de l'Horta, vive una mañana intensa de reuniones con el objetivo de tomar decisiones sobre cómo se lleva a la práctica el decreto del presidente del Consell, Ximo Puig, de suspender las Fallas, a raíz de las recomendaciones del Ministerio de Sanidad para evitar la propagación del coronavirus.

"Hemos contactado esta mañana con las empresas cuya contratación dependía del ayuntamiento como son las de pirotecnia para explicarles cuál era la situación aunque lógicamente ya estaban enteradas", ha explicado a Levante-EMV el alcalde Jesús Ros. Y la primera medida efectiva que ha adoptado el consistorio es desmantelar todos los turnos de operativos especiales de la Policía Local que estaban previstos por las Fallas "a petición del jefe de la Policía", indica el mandatario.

El alcalde afirma estar a la espera "de una de las decisiones más importantes, que la ha de tomar la Conselleria de Educación, y es saber qué pasa con las vacaciones escolares y con la actividad en los colegios, en general". "Esperamos saberlo esta mañana para trasladar decisiones a los centros", añade el mandatario.

Desde primera hora de la mañana hay en el Ayuntamiento de Torrent programadas tres reuniones. La primera que se ha puesto en marcha es el encuentro que mantienen el concejal de Fallas, Pascual Martínez con la Junta Local Fallera para perfilar detalles sobre cómo se desmonta en la práctica todo el operativo que comporta una fiesta de tal envergadura: plazos para desmantelar las carpas que ya están en la calle y qué pasa con los monumentos hasta que se decida una nueva fecha para las Fallas.

También ha de reunirse el Comité de Seguridad y Salud para decidir si se adoptan medidas extraordinarias en espacios como la oficina de atención ciudadana, en el sentido de restringir accesos. Finalmente, una tercera reunión se pronunciará sobre otros posibles actos programados y sobre el resto de operativos que estaban proyectados.