En un día de Sant Josep tan atípico, marcado por el confinamiento ciudadano con motivo del decreto de Estado de Alarma por el coronavirus, el Ayuntamiento de Mislata animó a sus vecinos a celebrar el día grande de las fallas con una "mascletà als balcons".

El objetivo era hacer ruido, al igual que un disparo pirotécnico, así que cualquier bote metálico o una cacerola y una cuchara era bueno para eso, hacer el máximo ruido posible para así dar apoyo y cariño a todo el colectivo fallero de Mislata.

A las dos en punto, decenas de vecinos de Mislata han salido al balcón y durante un par de minutos han hecho sonar sus cacerolas en la improvisada mascletà.