Los controles de los distintos cuerpos de seguridad que están actuando en Torrent (la Policía Local, la Policía Nacional y una sección del ejército) han intensificado los controles en los accesos durante el fin de semana, ante el temor de que se produjera una operación salida hacia las zonas de chalets y diseminados que tiene el casco urbano.
Y el resultado es que las sospechas se confirmaron. Si la Policía Local había levantado desde que se impuso el confinamiento en España hasta el viernes, 20 de marzo, un total de 78 actas, que fueron remitidas a la Delegación del Gobierno para que se tramiten las correspondientes multas, a lo largo del fin de semana y desde el viernes por la noche se han detectado 124 infracciones solo por este cuerpo de seguridad, la mayoría vinculadas a intentos nocturnos de salida.
"Algunas familias aprovecharon el viernes por la noche para tratar de esquivar controles y marcharse a los chalets y hay que recordar que esto está prohibido", ha insistido el alcalde, Jesús Ros, quien insta a la ciudadanía a cumplir el Real Decreto que estableció las condiciones del estado de alarma.
En total, la Policía Local de Torrent ya ha tramitado 202 multas por realizar movimientos que no estaban permitidos hasta el domingo por la noche, lo que, junto a las 150 de la Policía Nacional, elevan a 352 el número de infracciones detectadas en algo más de una semana. La mayoría de los casos se producen al anochecer y, excepto el pico del fin de semana de movimiento hacia las zonas rurales del término, la mayoría son de personas que intentar reunirse con sus familias o sus parejas, sin que las causas sean las que recoge la normativa.
Con todo y aunque la cifra en bruto pueda parecer elevada, el jefe de la Policía Local, Eduardo Martínez, valora que, tras conversaciones también con la Comisaría, que no lo es para una ciudad de más de 80.000 habitantes "en comparación con otras situaciones". El consistorio y los propios cuerpos de seguridad instan, no obstante, a la ciudadanía a ajustarse al decreto.
Por su parte, los y las agentes que están realizando los controles en la calle indican que, durante el día, la casuística es variada: desde personas que van con el carro o la bolsa de la compra pero son detectadas a tres kilómetros de su domicilio hasta aquellas que fingen ir a adquirir algún producto o tabaco pero no llevan encima ni dinero ni tarjetas de crédito. En los primeros días, las patrullas informaban y advertían de la situación pero en la actualidad estas conductas tienen una sanción directa.
