"La crisis no ha conseguido frenar al tejido asociativo. Desde casa, y a pesar de las dificultades, las asociaciones continúan dando vida a nuestros municipios y dando respuesta a las necesidades del momento", valoran en la Fundació Horta Sud tras conocer muchas de las iniciativas que los colectivos de la comarca están emprendiendo.

Por ello, la fundación ha lanzado la campaña #AraMésQueMai, una iniciativa que persigue visibilizar el conjunto de acciones y proyectos que las asociaciones están realizando desde el inicio de la crisis. "El tejido asociativo será clave para reconstruir el ánimo, la ilusión, la solidaridad, la esperanza y la comunidad. La colaboración de las asociaciones es imprescindible porque ellas ya tienen sus propias redes de solidaridad y afecto. Unas redes que ahora están adecuando a una situación excepcional jamás vivida", consideran en la entidad.

La Fundació Horta Sud recuerda que "el mundo está hecho de personas maravillosas" que "a diario luchan para que nuestra sociedad sea un poco mejor" ya que "son personas comprometidas que siempre están ahí, en los buenos y en los malos momentos, cuando hay que celebrar, pero también cuando hay que trabajar de forma solidaria y colectiva para dar respuestas a las necesidades que exige cada momento".

Por ello, en el escenario actual de crisis sanitaria y económica, "la sociedad sigue necesitando al tejido asociativo" y la prueba está en que "la gran mayoría de las asociaciones se están organizando desde casa para echar una mano" dado que algunas hacen mascarillas, otras ayudan a las personas mayores que más lo necesitan y también hay quien está llamando por teléfono a las personas que están solas o empieza a construir redes de apoyo mutuo en los barrios y vecindarios.

"Cuando todo haya pasado, necesitaremos reconstruir la comunidad, las redes afectivas y la actividad social que ha quedado paralizada. Las asociaciones ya se han puesto en marcha para hacer lo que mejor saben hacer, dar vida a los pueblos y conseguir que el corazón de nuestras ciudades continúe latiendo para que la herida psicológica de la sociedad sea la menor posible", valora la Fundació Horta Sud.

De ahí que desde el organismo se afirme que "el inicio de la recuperación ya ha empezado" puesto que "centenares de asociaciones, entidades sin ánimo de lucro y personas voluntarias ya han pasado a la acción para transformar la realidad".

Otra de las reflexiones que el organismo hace estos días es que "cuando la crisis sanitaria haya acabado, será necesario repensar nuestra forma de consumir, de entender la economía, de valorar y apoyar a los servicios públicos, de cuidar a nuestro planeta y de estar al lado de las personas y colectivos más vulnerables".

Y en ese escenario, "el tejido asociativo es el motor necesario para el cambio socia" porque "las asociaciones seguirán siendo imprescindibles para mejorar la sociedad y construir un futuro mejor para las próximas generaciones" y "las asociaciones jugarán un papel clave a la hora de reconstruir el ánimo, la ilusión, la solidaridad y la comunidad". "No nos olvidemos de ellas cuando todo haya pasado. Las asociaciones han pasado a la acción cuando más se las necesita. La colaboración de las asociaciones es imprescindible", concluyen.

La labor de Soterranya

La primera iniciativa solidaria que la Fundació Horta Sud destaca tiene como protagonista al Col·lectiu Soterranya de Torrent, que ha pasado a la acción con diferentes iniciativas para hacer frente a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.

Soterranya es una asociación de Torrent que, desde 2004, persigue generar una conciencia crítica en la ciudadanía, animando a la sociedad civil a participar en favor de un entorno más justo, más sostenible y humano. Desde el inicio de la crisis, Soterranya ha puesto a disposición del Ayuntamiento de Torrent el material sanitario que se utilizaba en los cursos de formación en el Espai de Solidaritat Parreño en el barrio del Xenillet, para que sea llevado a la residencia Santa Elena, uno de los principales focos del coronavirus.

Las bicis de Soterranya también se han puesto al servicio de las personas mayores, con movilidad reducida o que formen parte de algún colectivo en situación de vulnerabilidad. Bajo el lema "Nuestras bicis pueden ayudarte", el objetivo es hacer recados de primera necesidad para aquellas personas que no puedan salir de casa. Hasta el momento ya se han producido más de diez salidas, principalmente para llevar medicamentos hasta los domicilios de personas mayores que no pueden acudir a la farmacia. “Por lo general las personas que se ponen en contacto con nosotros tienen problemas de movilidad, si bien cada vez estamos detectando que los mayores no quieren salir a la calle por miedo a contagiarse”, recuerda Toni Velarde.

Desde Soterranya también se está valorando la posibilidad de ofrecer bicicletas de sustitución. Esta iniciativa se centraría en aquellas personas que utilicen la bicicleta para ir al trabajo y hayan sufrido algún problema técnico en sus bicis. “La idea es poner a su disposición las bicicletas que tenemos arregladas, con el objetivo de que puedan seguir yendo a trabajar como venían haciendo hasta ahora”, indican.

Además, en relación con los talleres y actividades que se organizan semanalmente con los niños y niñas del barrio del Xenillet, el equipo de voluntariado de Soterranya sigue en contacto con los menores a través de llamadas telefónicas y alguna videollamada. Como afirma Velarde, el objetivo de estas llamadas “es darles ánimos y demostrarles que estamos aquí, aunque de momento lo llevan bien y están felices, por lo que al final son ellos quienes nos dan ánimos a nosotros”.

Para Toni Velarde, estas acciones persiguen “sensibilizar, concienciar e impulsar valores como la solidaridad y la cooperación entre los vecinos y vecinas de Torrent. Es muy importante trabajar el tema de la proximidad, para que desde cada barrio podamos atender a las necesidades de las personas que se encuentran en una situación más vulnerable. Tenemos que estar coordinados, actuar con rapidez y ofrecer el mejor servicio posible en colaboración con las instituciones públicas y de acuerdo con las recomendaciones de las autoridades sanitarias”.