La capilaridad de los Servicios Sociales de Xirivella durante la emergencia sanitaria y el estado de alarma está dando frutos. Los programas de emergencia, que cubren las necesidades básicas de la población en riesgo de vulnerabilidad, se han incrementado un 110% durante la última semana. Desde el inicio de la crisi COVID-19, Xirivella ha reforzado el área de Servicios Sociales con casi una veintena de voluntarios procedentes de otros departamentos municipales. Refuerzos que han permitido desplegar una campaña intensiva de localización y diagnóstico de las personas y familias confinadas en sus domicilios y cuyas necesidades más elementales no estaban garantizadas.

El programa de rastreo y localización de personas mayores en peligro de aislamiento se salda, hasta el día de hoy, con más de 1.500 atenciones telefónicas consumadas. En 77 casos se ha activado el protocolo de asistencia domiciliaria permanente y en otros 95 se les hace un seguimiento remoto diario. Según las cifras facilitadas por los Servicios Sociales municipales, solo durante la semana pasada 56 familias fueron atendidas hasta la fecha con compra directa de alimentos, en coordinación con la Cruz Roja. El consistorio ha dado luz verde también a la concesión de 214 ayudas directas compensatorias para el alumnado con beca de comedor escolar. Estas ayudas, que se recibirán mediante transferencia bancaria, van dirigidas a las familias que no han sido incluidas en el vale-beca de la Conselleria d'Educació. El Ayuntamiento valorará, llegado el caso, si amplia el número de beneficiarios. Por otra parte, 93 personas han hecho uso del servicio telefónico de atención psicológica por cuadros de ansiedad, miedo o soledad. Los profesionales que responden a las llamadas deciden en cada caso si se necesita o no una atención periódica.

Los Servicios Sociales de Xirivella realizan también un seguimiento telefónico permanente del alumnado del Centro Ocupacional y otras personas con diversidad funcional, así como de los inscritos en el programa de teleasistencia y de los menores en familias de acogida. Esta mañana, el alcalde Michel Montaner ha convocado en el Salón de Plenos al personal del área para conocer los datos en primera persona y agradecerles su labor. "Desde el primer momento intuimos que la atención social debía ser nuestra prioridad municipal. Hay muchísimas personas que han visto reducidos drásticamente sus ingresos. Las situaciones personales cambian muy deprisa en un escenario como este. Los ayuntamientos deben estar muy encima de la población", asegura Montaner.