Los aplausos a las 20 horas han unido a miles de ciudadanos en una muestra unánime de apoyo a los profesionales sanitarios. Durante la cuarentena, la creatividad ha aflorado en los balcones, convertidos en un icono de resistencia de quienes permanecen confinados por el decreto de alarma. Sin embargo, algunos ciudadanos comienzan a cansarse de las fórmulas escogidas por sus vecinos para mantener los ánimos elevados.
En las últimas semanas, la cuarentena por el estado de alarma provocado por la crisis del coronavirus ha llenado balcones y ventanas de pancartas de ánimo. La música ha sido también protagonista indiscutible de los balcones. Los músicos valencianos tocaron música tradicional en las primeras semanas de la cuarentena y, en muchos edificios, djs profesionales o improvisados han animado las tardes con su particular selección musical
En Benetússer, la zona de la avenida de Alfafar se convierte en una macrodiscomóvil para los vecinos. Mientras algunos salen al ritmo de la música a sus ventanas y balcones, otros denuncian a este diario su hartazgo por la música y el ruido que provoca. A todo volumen, en esta zona se han escuchado himnos del remember como el conocido 'Flying Free' de Pont Aeri, pasando por canciones de Locomía o, incluso, el legionario Novio de la Muerte.
En estos balcones de la discordia, la música no suena al gusto de todos y algunos vecinos han tenido que recurrir a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para intentar solucionar este conflicto sonoro. A buen seguro, más de uno se repite como un mantra la letra de 'Resistiré' y eso que, después de un mes confinados, hasta la del Dúo Dinámico empieza a mostrar síntomas de agotamiento.
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