“La lucha sigue con todas nuestras fuerzas” y “Yo me quedo en casa”. Quién iba a decir que estas dos consignas, contradictorias en apariencia, son necesariamente inseparables para afrontar y superar con garantías de éxito la situación de emergencia social que se está viviendo por causa de la pandemia del coronavirus. Cada vez son más las entidades que, de manera altruista -“sin pedir nada a nadie, costeando todo de los propios bolsillos, sin subvenciones ni prebendas políticas”-, contribuyen con sus propios recursos a paliar la actual crisis sanitaria.

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En Burjassot, la asociación de investigación y divulgación histórica Templers continúa, desde el confinamiento domiciliario, al pie del cañón y ha extendido su donación de caretas sanitarias a la Policía Nacional -emprendida hace unas semanas- a otras instituciones y colectivos en primera línea de lucha contra el Covid-19 como son “el pequeño comercio local y transportistas, ambulatorios, centros de atención a personas mayores y de reeducación de menores”.

En concreto, de las “más de 600 viseras” que Templers viene preparando para su donación, además de las “51 entregadas al cuerpo de seguridad” -la comisaría de Burjassot-Godella-, la asociación cultural ya ha iniciado el reparto de nuevas remesas al personal laboral de las residencias de personas mayores Ballesol, San José y Hogar Sequera, al del Centro de Reeducación Mariano Ribera, al de los dos centros de salud de Burjassot (dependientes del Hospital Arnau de Vilanova) y al del Hospital del Consuelo de València. Asimismo las máscaras con pantalla de protección “se están distribuyendo por las tiendas de la carretera Llíria”, indicaron desde la asociación.

Las caretas sanitarias que, con la colaboración del “coronamarker” Alex Baustista, la Associació Cultural Templers entrega de forma altruista “son de acetato” y, entre otras virtudes, “tienen la ventaja de que se pueden lavar y desinfectar sin dañarlas”, explicaron.