Las iniciativas ciudadanas por hacer más llevadero el periodo de confinamiento domiciliario decretado para frenar la expansión del coronavirus, así como las muestras de agradecimiento a personas y entidades que -de forma desinteresada- aportan su granito de arena para superar esta situación de emergencia, siguen floreciendo en todas partes. Quién sabe si es gracias a la primavera.
El historiador Santiago López García, con la colaboración del médico Arturo Cervellera Moscardó, acaba de editar en formato digital -y de manera altruista- el libro «El món del trinquet de Burjassot». La nueva publicación está basada en la ya descatalogada obra «El trinquet de Burjassot», que hace 25 años el propio Santiago López y Arturo Alonso Castillo, con el asesoramiento de Manuel Arroyo Zarzo -otro conocedor de la historia local e hijo del primer 'trinqueter'-, publicaron en 1995, con el número 1, dentro de la colección «Quaderns monogràfics sobre Burjassot» que ponía en marcha la Associació Cultural L'Almara.
Ahora, con las aportaciones del doctor e historiador Arturo Cervellera y el testimonio de personas vinculadas al 'trinquet', el libro «ha sido actualizado y ampliado con nuevos textos e imágenes». El grupo de facebook «Arrels i tartana. La història d'un poble: Burjassot» ha acogido sus 91 páginas -45 más de las 46 que tiene su edición de papel- y las ofrece «en abierto».
Los responsables de la publicación la han dedicado «a todas las personas de Burjassot, deseando que esta lectura les pueda servir, tanto de distracción como de instrucción en temática de la ciudad, durante estas jornadas de la cuarentena causada por el Covid-19». Asimismo la revisión y reedición del libro de Arturo Alonso y Santiago López se ha realizado «en recuerdo de las víctimas de esta terrible pandemia».
«El món del trinquet de Burjassot» da cuenta de aquel edificio que, desde su construcción e inauguración en 1897 hasta su demolición en 1964 -67 años- para levantar un bloque de viviendas en el solar que quedó, constituyó uno de los espacios más importantes en la vida deportiva y social del pueblo. En palabras de Santiago López, «es una pena que uno de los 'trinquets' más destacados de la Comunitat Valenciana sucumbiera, como tantos otros, por la invasión de nuevas modas, deportes modernos y cambios sociales y culturales que trajeron el boom de las primeras épocas de la televisión, el automóvil y otros factores».
El 'trinquet' se hallaba situado frente a la muralla sudoeste del monumento de los Silos, sobre el mismo terreno que actualmente ocupa una isla de casas entre la calle Mártires de la Libertad y la carretera Llíria. Dicha manzana se conoce popularmente como «la finca del trinquet». Todavía quedan vestigios de la antigua cancha de 'pilota' valenciana. Uno es el nombre rotulado sobre la puerta de un pequeño establecimiento de hostelería en la carretera Llíria, ahora principal vía comercial del municipio: «Bar Cervecería El Trinquet. Comidas Caseras». Entre las paredes de este local estaban ubicados, hasta hace 56 años, lo que fueron los vestuarios del 'trinquet'.
Otra huella de la histórica instalación deportiva -donde jugaron grandes 'pilotaris' y se gestionaron importantes 'travesses' durante las partidas- se puede ver junto a uno de los balcones de la finca que se alza sobre el citado bar. Se trata de un fragmento de muro del 'trinquet' adosado a la que fue la 'galeria del dau'. Entre otros maestros de la 'pilota de vaqueta', por allí pasaron el Lloco de Burjassot, Paquito de Godella, Manetes de Torrent, el Mellat de Alginet, Patilla II de Alaquàs y Micalet el Pincho de Paterna.
Unos pocos ladrillos y un rótulo es cuanto queda del 'trinquet' de Burjassot. Eso y un documentado trabajo para la memoria histórica. También queda la esperanza de edificar unas instalaciones nuevas para la práctica del deporte autóctono por antonomasia. De hecho, cuando en 1995 López y Alonso publicaron en formato papel «El trinquet de Burjassot», expresaron su deseo de que, para potenciar «nuestro noble y fantástico deporte» de la 'pilota', «sería definitivo poder conseguir la construcción de un nuevo 'trinquet' en Burjassot».
En aquel momento -cercano al centenario de la construcción de las desaparecidas instalaciones-, distintas asociaciones y «principalmente la Entitat Cultural Valenciana El Piló», que en cuanto a recuperación y difusión de tradiciones ya había hecho «un formidable trabajo», aunaban «esfuerzos e ilusiones, aportando cada cual su granito de arena, para que resurgiera la afición a este deporte». Levantar un 'trinquet' de nueva planta en Burjassot no dejaba de ser un sueño. Pero, a veces, algunos se cumplen.
Actualmente, desde hace cinco años, El Piló -con la colaboración del ayuntamiento y de la Federació de Pilota - prepara cada mes de octubre un «Dia de la Pilota Valenciana» con la celebración de diversos torneos y actividades en la calle. Por su parte, desde hace dos años, la Associació Cultural Bassot también contribuye al fomento de la 'pilota' con sus «Trobades de Galotxes al Carrer».
