La sección segunda de la Audiencia Provincial de València ha condenado a tres años y seis meses de prisión, además de una multa de 92.000 euros, a cuatro personas a las que responsabiliza de tener un laboratorio de grandes dimensiones de plantas de marihuana en el polígono industrial de Alaquàs. Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Levante-EMV, se les declara autores de un «delito contra la salud pública de sustancia que no causa grave daño a la salud» aunque con agravantes como la «concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal». Durante el tiempo que dure la condena, tendrán la pena accesoria de inhabilitación especial del derecho de sufragio pasivo, lo que significa que no podrán ser elegidos para cargos públicos.

Asimismo, en el caso de que no puedan pagar la multa de 92.000 euros, tendrán otra pena subsidiaria de un día de privación de libertad por cada .511,11 euros impagados hasta un máximo de 180 días (6 meses) que «podrían cumplirse previa conformidad del penado, mediante trabajos en beneficio de la comunidad».

Los hechos se remontan febrero de 2019 cuando la Policía Local de Alaquàs detectó un turismo que se acabada de saltar un semáforo en rojo en la zona del Camí Vell de Torrent, junto al polígono Bovalar. El fallo refleja que en el interior viajaban cuatro individuos que fingieron que eran turistas que se dirigían a València «mostrando una actitud nerviosa e inquieta ante los agentes». Al inspeccionar el vehículo, en el interior del maletero había mangueras, tijeras de podar o útiles para realizar instalaciones eléctricas». Los agentes solicitaron la ayuda de la Comisaría de Policía Nacional de Xirivella y, una vez llegaron, se encontraron entre las pertenencias que llevaban los ocupantes del vehículo documentación relativa a una nave industrial situada en la calle Juan XXIII del Bobalar. Cuando accedieron al interior «los agentes advirtieron la existencia de una gran plantación de marihuana distribuida en varias estancias».