Los votos del equipo de gobierno de Torrent formado por PSOE y Ciudadanos han servido para ratificar este lunes el presupuesto 2020 en un pleno extraordinario, para poder hacer frente cuanto antes a las necesidades por la crisis sanitaria y económica derivada de la covid-19. Además, durante la sesión se han rechazado las alegaciones presentadas por dos vecinos, que argumentaban que las cuentas no cumplen con los parámetros que recoge la ley de la Generalitat en cuanto a una Gran Ciutat, como es el caso de la capital de l’Horta Sud. Las alegaciones fueron desestimadas y las cuentas salieron adelante para su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia.

El presupuesto de Torrent fue aprobado a principios de abril, por un montante de 59,5 millones de euros. Eran las primeras cuentas que el PSOE de Jesús Ros pudo sacar adelante tras cuatro años. Y fue gracias a la colaboración de Ciudadanos, que ahora ha pasado a formar parte del equipo de gobierno, con mayoría absoluta.

Días después de aquel pleno, dos vecinos de Torrent, Enric Cubes y Eduard Alemany, presentaron un escrito de alegaciones para impugnar las cuentas. Ambos residentes argumentaban que Torrent está reconocida como Gran Ciutat y que la ley específica de la Generalitat sobre esta cuestión, reconoce la “obligatoriedad de crear tres figuras clave en la participación y que aquí no están”, dice Cubes.

Concretamente, se trata del Jurado Tributario Municipal, el Defensor del Ciudadano y alcalde pedáneo. Sobre el primero, explica que es un órgano al que un vecino puede pedir amparo ante un conflicto sobre los impuestos. “Si ahora tu quieres recurrir algún pago, debe presentar un recurso de reposición, pero si lo rechazan solo te queda la vía del contencioso, con un gastos en abogado y procurador, además de arriesgarte a pagar las costas si pierdes. En cambio, la figura del Jurado Tributario se encarga de resolver estas cuestiones, sin coste alguno”, relata Enric Cubes.

Tampoco se ha creado desde que Torrent fuera declarada Gran Ciutat en 2012, la figura del Defensor del Ciudadano, una especie de Síndic de Greuges local. “En 2017 se aprobó por pleno un reglamento, no se ha instaurado”, lamenta Cubes.

Por último, Alemany y Cubes apuntan que Torrent está dividido en cuatro grandes distritos: casco urbano, Calicanto, el Vedat y Mas del Jutge. “Para ello sería necesaria la creación del alcalde pedáneo para estar en contacto con los vecinos de los otros tres nucleos, que ahora se sienten abandonados”, dicen.

Este lunes al ayuntamiento convocó una sesión extraordinaria, con la asistencia de los portavoces y el resto de concejales por vía telemática, para ratificar las cuentas y estudiar las alegaciones. El concejal y portavoz del PSOE, Andrés Campos, anunció que desestimaban las alegaciones presentadas al defender que “sin entrar en el fondo” y reconociendo que se habían presentado en tiempo y forma, “no son unas alegaciones que se puedan estimar para la impugnación de unos presupuestos, ya que su contenido no afecta a la aprobación de las cuentas y su publicación en el BOP para su entrada en vigor”.

Por su parte, el portavoz de Compromís, Pau Alabajos, señaló que para ser Gran Ciutat “hay que dotar de presupuesto para que los ciudadanos puedan contar con estos órganos de participación”.

Campos respondió que existe un borrador sobre la creación de estas figuras que se negoció al inicio de la anterior legislatura, cuando PSOE y Compromís eran socios, pero admitió que “se trata de un documento ambicioso que tendrá un coste económico ponerlo en marcha y hay que tener en cuenta la actual situación”. En este sentido, Alabajos recordó que esas figuras, presupuesto al margen, “están marcadas por la ley” y su presencia “ya debería estar aprobada”.

En el turno de votación, se repitieron los mismos votos que en el pleno de abril: PSOE y Ciudadanos a favor de las cuentas (13), y PP, Compromís y Vox (12), en contra. En cuanto el presupuesto esté publicado en el BOP será efectivo para su ejecución.