Con la entrada en la Fase 1 hace unos días y la actualización este pasado fin de semana, la sociedad puede ir recuperando el pulso, poco a poco de la normalidad. Dentro de esa nueva normalidad, se encuentra el funcionamiento de la administración municipal de Catarroja que va a ir recuperando su ritmo habitual desde este lunes, una vez se ha pactado con trabajadores y sindicatos, con la participación de los miembros de la oposición, un proceso de desescalada, aprobado por unanimidad de las partes.

Así pues, se trata de una hoja de ruta por la cual los trabajadores municipales podrán ir incorporándose a sus puestos de trabajo siempre que se den las condiciones oportunas ofreciéndoles la posibilidad de teletrabajar en el caso de ser personas de riesgo o presentar otras necesidades.

"Hemos intentado aunar las necesidades de los trabajadores municipales y también de las vecinas y vecinos que necesitan hacer gestiones presenciales en su Ayuntamiento. Un consenso del cual, como todas las situaciones nacidas de este proceso, ha tenido el conocimiento y el apoyo de la oposición que se ha mostrado atenta a colaborar", explica Jesús Monzó, alcalde de Catarroja. "También hemos querido reforzar los servicios sociales, cuyo papel ha sido fundamental en esta crisis, y ya están haciendo gestiones presenciales previa cita previa en la propia sede de Servicios Sociales, pero también en Espai Barraques", concluye Monzó.

Hasta la llegada de la "nueva normalidad" se priorizaran las gestiones telemáticas atendidas por los trabajadores municipales por teléfono o correo electrónico, como se ha estado realizando durante las últimas semanas. Ahora bien, debido a la incorporación progresiva, se flexibilizará la atención presencial en aquellos casos que sea estrictamente necesario y siempre con Cita Previa.

Por lo que se refiere al espacio de trabajo, el Ayuntamiento ha reforzado las medidas de seguridad e higiene. Todos los empleados municipales cuentan con material de protección, se han habilitado los espacios de trabajo con separación de más de dos metros, así como mamparas de protección, también se han elaborado recorridos de entrada y salida para evitar el contacto al máximo.