El Ayuntamiento de Massalfassar trabaja a contrarreloj para poner solución a la avería de las bombas de agua situadas en el paso subterráneo en las vías del ferrocarril. Una de ellas llevaba rota desde hace aproximadamente ocho años, y la otra, que hasta ahora daba servicio extrayendo el agua de la manar natural allí ubicada, ha quedado también inutilizada esta misma semana, a causa de su deterioro.

Como recurso provisional, se han instalado tres bombas de baja potencia que el Ayuntamiento utiliza habitualmente en épocas de lluvia para combatir pequeñas inundaciones, pero no tienen la fuerza suficiente. Mientras, la bomba recientemente averiada ha sido extraída por una empresa especializada y está pendiente de reparación. En caso de no tener solución, el consistorio tendrá que adquirir una nueva, o alquilar una de gran potencia mientras perduran los trabajos de reparación.

«La bomba más antigua, que llevaba sin funcionar desde hace ocho años, tendría que haber sido arreglada en su momento. Ahora nos ha sobrevenido este problema al que estamos tratando de dar solución de la manera más ágil y efectiva posible», ha explicado el alcalde de Massalfassar, Joan Morant.

El nivel freático del municipio se sitúa muy cerca de la superficie debido a su proximidad con el mar. Cuando se construyó este paso subterráneo para sortear las vías del tren, se habilitó una gran sala de unos ocho metros de profundidad de la cual las bombas extraían el agua. Las guías que sostenían las bombas también se encuentran en una situación de gran deterioro. «Esperamos solucionar esta situación lo más pronto posible para asegurar esta vía de circulación y evitar que el problema se vuelva a repetir en un futuro», ha manifestado Morant.