Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Fuegos artificiales

"Sant Onofre no podía quedarse sin su castillo tras 300 años de tradición en Quart"

Un pirotécnico de Quart dispara unos fuegos artificiales en honor al patrón sin permiso La Policía Local ha abierto expediente sancionador

Momento en que el pirotécnico y y otras tres personas quemaron los cohetes j.a.vargas/facebook

«Fui a la ermita y te llevé cohetes como hace tu pueblo desde casi hace 300 años. Hoy fui y lo hice por todas esas personas mayores que no pueden subir a verte y te pedí que los cuides. Ellos nos dejaron esta tradición y nuestro deber es conservarla. Vixca Sant Onofre ! Vixca Quart de Poblet!».

Son las palabras del conocido pirotécnico de Quart José Antonio Vargas, difundidas en su sitio oficial de Facebook para explicar qué le llevo el pasado martes 9 de junio, cuando tradicionalmente se celebra a Sant Onofre, a ofrendar al santo con un pequeño castillo de fuegos artificiales para el que no tenía permiso de las autoridades ya que la fiesta de la Passejà en honor al patrón había sido suspendida por el Ayuntamiento por la pandemia del coronavirus y de común acuerdo con los organizadores del acto: els Amics de la Passejà.«Es una cuestión de fe con Sant Onofre, fui con otros tres amigos, a la puerta de la ermita a las 22,30 horas, cuando tradicionalmente sale el santo y disparamos cuatro cajas chinas y le ofrecimos dos docenas de cohetes», relata a Levante-EMV.

«Fue una iniciativa mía exclusivamente no lo he hecho para molestar al ayuntamiento ni tampoco a Amics de la Passejà, simplemente quería que Sant Onofre no dejara de celebrarse después de más de 300 años de tradición», comenta. Además, «lo hice especialmente para pedir por la salud de todo el pueblo y de nuestros mayores que han estado confinados dos meses y lo han pasado muy mal, y muchos querrían haber podido festejar al santo y no podían». José Antonio Vargas, El Chiquitín como le conoce todo Quart, es un reputado profesional de la pirotecnia . «Cuando los vecinos escucharon los cohetes y vieron el castillo desde sus ventanas -afirma- mucha gente se emocionó, en especial, los abuelos, y así me lo han transmitido muchos conocidos por guasap y con mensajes privados». Ahora bien, sabe que lo que hizo no estaba permitido. «La policía local vino y nos identificó, aunque me conocen perfectamente y yo les informé de lo que hicimos».

Posibles sanciones

El Ayuntamiento de Quart tiene que hacer cumplir la ley y ha abierto expediente sancionador tras identificar a las 4 personas que lanzaron el castillo sin permiso. Tres de ellos son de fuera del pueblo y el otro era el propio pirotécnico. Este informe policial será trasladado a la delegación del Gobierno que deberá decidir qué sanción impone.

Este acto pirotécnico no estaba autorizado y además se realizó en la Ermita de Sant Onofre ubicada en la zona de afección del aeropuerto, que cuenta con unas servidumbres aeronáuticas que limitan las actividades que se pueden realizar en el entorno del aeródromo. Por último, hay que recordar que la celebración de Sant Onofre que sí autorizó el Ayuntamiento consistió en una Passejà virtual y en el lanzamiento de las 21 salvas en la puerta del edificio consistorial. Por eso, muchos vecinos se vieron sorprendidos por el castillo disparado sin permiso y pudieron pensar que contaba con las autorizaciones pertinentes.

Compartir el artículo

stats