El Ayuntamiento de Albal ha comenzado a plasmar sobre papel el legado que, hasta ahora, escondía la casa natalicia del Padre Carlos Ferris. El consistorio quiere convertir este histórico inmueble en una Casa Museo que rinda homenaje al fundador del Hospital de leprosos de Fontilles. Endiciembre, la corporación que preside Ramón Marí aprobó su adquisición, por unanimidad, por 273.000 euros. Desde entonces, la concejalía de Cultura que dirige el edil David Ramón, junto a un equipo multidisciplinar, trabajan en la conservación y la definición de su futuro uso.
El proyecto museístico albergará los recuerdos, vestigios, muebles y el fondo bibliográfico que archivó el ilustre religioso. La catalogación, que se encuentra en la primera fase y se alargará hasta finales de este año, está en manos de la historiadora local, Leticia Lapuente. Esta etapa se centra en inventariar todos los objetos que se conservan en el interior de la casa que están «en perfecto estado», según Lafuente. La cama del propio Padre Ferris es uno de los muchos elementos.
Los trabajos han permitido descubrir una prolífica colección de imágenes, cintas de super 8, cámaras fotográficas, radios y televisiones antiguas, que darán para exponer una sala en exclusiva a ellos. También se ha encontrado la escritura de la casa que adquirió el padre de Carlos Ferris.
La vivienda tiene un alto valor histórico, como así se declara en el Plan General y en el catálogo municipal. La casa se encuentra en la calle Santa Ana y está edificada sobre una superficie de 601m². Hasta hace unos tres años estuvo habitada por Marita Inés Muñoz, emparentada con el Padre Carlos Ferris. A su muerte, donó en herencia el inmueble a su sobrino Juan V. Muñoz.
La casa se estructura en tres cuerpos principales. La parte delantera tiene dos alturas. Además de las dependencias, tiene un patio y un corral diáfano.
