La parroquia de la Santísima Cruz de Alaquàs ha acogido la celebración de la primera boda tras el confinamiento por la crisis sanitaria que fue retransmitida por redes sociales dado que gran parte de sus familiares y amigos no pudieron asistir al enlace por la pandemia.

Se da la circunstancia de que el matrimonio es extranjero, Anna es de Ucrania y, Freddy, es español pero de origen colombiano, y sus respectivas familias no pudieron viajar desde esos países pero siguieron la ceremonia a través de Facebook.

Anna y Freddy "no quisieron esperar a sellar su amor con la boda y que con tanto esmero habían preparado y han pensando celebrar tan hermoso acontecimiento con sus familias cuando lo permita la situación", según indica el párroco Juan José Segarra. La boda estaba prevista para el pasado mes de mayo y aún así han tenido que aplazarla un mes, pero "no querían esperar más".

Ambos han realizado el cursillo prematrimonial por internet, a través de Skype, con un matrimonio venezolano y feligreses de la parroquia, Roselia y José Manuel, que se encarga de la Pastoral Familiar. Roselia y José Manuel destacaron de los novios el deseo y la gran convicción de casarse por la Iglesia, "todo un ejemplo para nuestros días".

La parroquia de la Santísima Cruz de Alaquàs celebrará el siguiente enlace el próximo mes de septiembre, de una pareja de novios que son monitores del movimiento Juniors, y que "también han decidido llevarla adelante".

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