Durante los meses de verano en los que no hay actividad escolar, más de un centenar de niños y niñas de Mislata, con edades comprendidas entre los 3 y 17 años, disfrutarán n del campamento social para ayudar a las familias mislateras con más necesidades a poder conciliar su vida laboral mientras los niños no tienen clases.

Esta actividad se enmarca dentro de las políticas para las personas desarrolladas por el Ayuntamiento de Mislata, que se ha convertido en todo un referente nacional tras 8 años de funcionamiento, siendo Mislata el primer ayuntamiento valenciano en abrir los comedores escolares en verano.

Este año, debido a las circunstancias sanitarias derivadas de la pandemia mundial, será un año especial con medidas excepcionales. Todos los niños y niñas que acudan, seguirán un estricto protocolo de seguridad sanitario con toma de temperatura a la entrada, desinfección constante de manos, así como llegada al campamento por turnos para evitar aglomeraciones.

El alcalde de Mislata, Carlos F. Bielsa, explica las dificultades de organizar este tipo de actividades con menores ya que "no podíamos dejar nadie atrás en estas circunstancias. Es muy complejo organizar un campamento social bajo las restricciones sanitarias, pero no podíamos dejar de ayudar a las familias y a los niños y niñas que más lo necesitan. Garantizarles una alimentación y darles un lugar donde pasarlo bien durante las vacaciones es una obligación para este Ayuntamiento".

Concretamente, del 15 de julio al 30 de agosto, los menores recibirán la comida, la merienda y el desayuno del día siguiente. El concejal de Bienestar Social, Ximo Moreno, adelanta que "a pesar de las restricciones, y de que este año las actividades que llevábamos realizando las anteriores ediciones se verán reducidas, los chicos y chicas contarán siempre con la presencia de monitores titulados que han diseñado varias actividades lúdicas compatibles con la situación y la necesidad del distanciamiento social".