Los ayuntamientos de Massanassa y Catarroja llevan semanass abordando de forma conjunta un problerma derivado del barranco que les une. En concret, se trata del agua que aflora y se queda embalsada en el cauce, sin que se sepa en origen. Este líquido, que permanece en el vaso de forma estancada, genera problemas como plagas de mosquitos y otros. Además, ambos consistorios recuerdan que este barranco vierte a l'Albufera, por lo que ven primordial que se estudie el origen de esta surgencia de agua y si es perjudicial para el medio ambiente de la zona.

Por este motivo, los consistorios han mantenido conversaciones con el comisario de aguas sobre el problema y lo han analizado en una reunión conjunta con sus equipos técnicos. Finalmente la Confederación Hidrográfica del Júcar, que es la responsable de esta cuenca, les emplazó a una visita técnica y reunión que tenía que celebrarse hoy viernes, 31 de julio, pero que finalmente se ha cancelado y trasladado a finales de agosto. Esta decisión de aplazar la solución del problema ha enojado a los alcaldes.

De este modo, el mandatario de Massanassa, Paco Comes (PP), ha mostrado su decepción porque la CHJ haya retrasado la reunión. «Tenemos problemas de mosquitos y malor olores y yo ya he ordenado a la empresa del tratamiento de plagas de la población que intensifique su acción en esa zona para evitar la proliferación», explica Comes.

Colector de Torrent

Por su parte, el alcalde de Catarroja, Jesús Monzó (Compromis), considera que la Confederación ha de explicar de dónde vienen esas filtraciones de agua, aunque a primera vista todo indica que no es un vertido fecal. «No sabemos qué tipo de agua es. Yo he estado hablando con el comisario de aguas y me comenta que pueden provenir del colector que se construyó para llevar las aguas de Torrent a l'Albufera, pero qie se desvió a Paiporta. Si es así y ha habido alguna rotura, solo la CHJ tiene competencia para subsanarlo y mientras nuestros vecinos están soportanto olores y mosquitos», insiste.