Según los datos que manejan las áreas de Seguridad y Urbanismo del Ayuntamiento de Torrent, durante el ejercicio 2019 se registraron en la ciudad 32 ocupaciones de viviendas, de las que nueve se produjeron en urbanizaciones y diseminados, ya que existen muchos en el término municipal. Además de la zona residencial del Vedat y de algunas urbanizaciones o núcleos consolidadas como el Tros Alt, Monterreal, el Mas del Jutge o el Pantano, existen numerosos puntos de diseminados en las zonas rurales.
Frente a las cifras de todo 2019, entre el 1 de enero del ejercicio 2020 y el 31 de julio, ya son 41 las ocupaciones de pisos y chalets que se han contabilizado por la Policía Local, 11 más que en todo el período anterior. Del total, 20 casos se produjeron en urbanizaciones y diseminados del término municipal. Dos de ellas fueron a mediados de julio en el Vedat (se registró un caso pero no llegó a consumarse el intento de ocupación por la intervención coordinada de agentes tanto de la Policía Local como de la Policía Nacional) y en un diseminado del Camí del Fatxardet, respectivamente.
La pandemia ha marcado claramente estas cifras ya que 30 casos del total de 41 se dieron a partir del 1 de abril. Fuentes del gobierno local indican que este fenómeno ha crecido «debido probablemente a la situación económica de muchas familias, provocada por la Covid-19».
Acción de mediación
Según la concejala de Urbanismo y Seguridad, Inma Amat, «la primera acción por parte de la Policía cuando llega a una vivienda ocupada es identificar a los moradores e intentar mediar para que desalojen la casa sin producir daños», lo que se consigue en ocasiones. Si este propósito no se logra, «se comparece ante la Policía Nacional o la Guardia Civil, según la ubicación de la vivienda, donde se informa de la situación para que se hagan cargo del caso y lo comuniquen al juzgado»