Un grupo de estudiantes de la Universidad Politécnica de Madrid, miembros de la capilla de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales, que opera bajo el lema «Tendiendo al infinito, sin límites», había previsto realizar este verano un campo de trabajo en una parroquia de Perú. Pero las circunstancias de la Covid-19 impidieron su realización, por lo que se pusieron en contacto con e párroco de la Pobla de Farnals, Antonio López Quiles, a quien conocían previamente y le plantearon la posibilidad de realizarlo en esta localidad.

López lo entendió rápidamente «como un regalo de Dios» y lo aceptó. La actividad unirá también a los de los jóvenes de la propia parroquia de San José y la de Nuestra Señora del Carmen, en la playa del mismo pueblo. El campo de trabajo se desarrollará del 11 al 24 de agosto.

El equipo de voluntariado joven realizará diversas actividades en ambas parroquias, sobre todo la pintura de exteriores e interiores, así como arreglos puntuales, por las mañanas, mientras que, por las tardes, se dedicará a actividades culturales y religiosas.

Entre las visitas que tienen programadas están l'Albufera de València y un recorrido por los puntos de interés de l´Horta Nord que culminará en el histórico Monasterio de Santa María del Puig, de la Orden Mercedaria. El programa integra también actividades deportivas y playa, conferencias, misas, celebraciones litúrgicas, veladas nocturnas, formación, testimonios y vivencias. Entre los conferenciantes, a razón de una por día, están Alberto Piñero, Monseñor Javier Salinas, Raúl Rodriguez, Borja Grau, Nacho Grande, Javier Boix y Baltasar Bueno.

Al grupo organizador de Madrid se ha sumado un equipo local para preparar la gran cantidad de actividades prevista. Ambos han estado trabajando conjuntamente y ya tienen todo el cronograma a punto. «Los colaboradores externos, como conferenciantes y algunos restaurantes y entidades públicas (el Ayuntamiento de La Pobla y la Mancomunidad de l'Horta-Nord) se han distinguido por la rápida y efectiva aceptación de sus respectivos compromisos», valora la organización.

El párroco ha agradecido la gran acogida que ha tenido el proyecto en el pueblo y las colaboraciones. La parroquia fue construida en la primera mitad del siglo XVIII. La capilla de la Comunión, espaciosa, quedó terminada en 1789 y en ella se instaló el sepulcro del mártir san Félix.