En Meliana, la programaciónde verano es inclusiva. Frente a la tendencia de organizar actividades solo para niños y niñas, el consistorio de esta población de l'Horta Nord también piensa en la población más mayor. De este modo, hace días ha cukminado con éxito una nueva edición de la escuela de verano y del verano mayor organizada port las concejalías de Juventud y de Mayores y el Instituto Municipal de Cultura. Se trata de dos actividades muy consolidadas en el municipio por qué, incluso en la situación extraordinaria de la pandemia se apostado por realizarlas.
«Desde el primer momento, el equipo de gobierno tuvimos claro que, si las consicions sanitarias lo permitían, teníamos que mantener la oferta de ocio para la gente pequeña, después del confinamiento de tres meses. Eso sí, una oferta diferente condicionada por unas medidas de seguridad sanitaria muy exigentes», destaca la regidora de Juventud, Rosa Peris. «Aunn así, se ha ofrecido una programación muy atractiva y diversa que ha permitido a los niños y las niñas volver a compartir el tiempo y las actividades con gente de su edad. Aunque ha supuesto un esfuerzo muy importante adaptar toda la estructura de la escuela de verano a la normativa y a los protocolos sanitarios», añade.
Japón para niños y niñas
El presidente del Instituto Municipal de Cultura, Josep Mateu, resalta que el hilo conductor ha sido la cultura japonesa para dar coherencia a las actividades: manualidades, técnicas, juegos, y muy arraigados en aquella cultura en cuanto a la orden y lo detallisme que han facilitado la introducción de las normas de higiene y la mascarilla. Así, los niños y las niñas caracterizaron sus caretas, aprendieron escritura japonesa y elaboraron grúas de origami. Además,. conocieron la leyenda del Tanabata, la fiesta del verano japonés, construyeron farolillos de papel, se aproximaron al cómic japonés (el manga), y se construyeron su instrumento, el denden-daiko
En cuanto al verano mayor, se han programado actividades de mantenimiento físico en diferentes parques del municipio, actividades culturales como por ejemplo la visita en el centro de arte Bombas Gen, risoteràpia, talleres diversos o la visita al mercado local para comprar los productos de la comida de conclusión.
En este ámbito, la regidora de Mayores, Marta Valero, también ha incidido: «El colectivo de las personas mayores también ha sufrido mucho con el confinamiento y necesitaban retomar cierta normalidad con algunas actividades como las ofrecidas por el verano mayor». Han participado unas 40 personas en las diferentes actividades.
